Desvalijan un comedor para comprar droga

Desvalijan un comedor para comprar droga

Sustrajeron ollas, cubiertos y una garrafa de un centro para chicos de la Costanera.

DESMANTELADO. Les robaron ollas, platos, cubiertos y una garrafa.  LA GACETA/ INES QUINTEROS ORIO DESMANTELADO. Les robaron ollas, platos, cubiertos y una garrafa. LA GACETA/ INES QUINTEROS ORIO
09 Enero 2009

La mañana estaba fría y unos 100 chicos llegaron desesperados por tomar un mate cocido caliente. Pero se quedaron con el estómago vacío. Tampoco pudieron almorzar. “Por comprar droga, dos chicos adictos nos dejaron sin comer”, dice un niño de 10 años, que asiste al comedor infantil Nuevo Horizonte Siglo XXI, en el barrio la Costanera.
Ayer a la madrugada, dos hermanos, de 15 y 18 años, saltaron una tapia e ingresaron al comedor, ubicado en un pasaje sin nombre, a la altura de Gobernador del Campo al 1.600. Robaron 80 platos y cubiertos, comida, una garrafa y las ollas, según consta en la denuncia policial. El coordinador del comedor, Domingo Rodríguez, estaba muy afligido. “Es que uno de los ladrones, el más chico, creció en este comedor. No es malo, pero con el tiempo se hizo muy adicto al ‘paco’. Dejó la escuela y está destruido. Ya desmanteló su casa y ahora roba cualquier cosa de los vecinos para poder cambiarla por la droga. Nos dejó sin nada”, afirma.
Según Rodríguez, el menor, que tiene 15 años, luego del robo fue hasta el barrio El Trébol (a pocas cuadras del comedor) y cambió los elementos robados por “paco”. “Tenemos esperanza de que recuperaremos los objetos. De todas formas, ya nos ofrecieron prestarnos una garrafa y otros elementos para que mañana (por hoy) no les falte comida a los chicos”, dice.
El coordinador insiste en que el drama de las adicciones se hace sentir con dureza en la zona. “Antes había más trabajo y todo estaba mejor. Pero ahora los chicos no tienen qué hacer. Deambulan por las calles envenenados por el ‘paco’. Es necesario que saquen a los vendedores de droga, que están matando a los chicos”, pide. En el comedor infantil, los voluntarios les hablan a los chicos sobre las drogas y les aconsejan rechazar cualquier ofrecimiento de los “transas”. “Pero uno nunca sabe porque están a la vuelta de cualquier esquina. El problema es que los adolescentes no están contenidos y no tienen futuro aquí”, concluye.

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