Hay que cultivar la buena onda para frenar el estrés laboral

Hay que cultivar la buena onda para frenar el estrés laboral

Cuatro recomendaciones para bajar la tensión.

EL AGOBIO DIARIO. Dejarse vencer por los problemas laborales es peligroso para la vida personal y para la empresa.  LA GACETA EL AGOBIO DIARIO. Dejarse vencer por los problemas laborales es peligroso para la vida personal y para la empresa. LA GACETA
06 Enero 2009

Me encuentro abrumado por la cantidad de trabajo que tengo. Casi nunca almuerzo, trabajo hasta horas ridículas y siempre me siento como si me zambullera en el trabajo. Para empeorar todo esto, llego a casa y todo lo que hago es pensar en todo lo que tengo que hacer en mi oficina. ¿Cómo puedo hacer para controlar mi estrés?
Los especialistas en recursos humanos observan que situaciones como la arriba planteada proliferan cada vez más en empresas de todo tipo. Según Daniela de León, esto sucede, en gran medida, por las nuevas exigencias que se imponen a los trabajadores.
"Es una realidad que son grandes los niveles de estrés que la vida laboral de hoy puede ocasionar. A medida que la tecnología avanza, se espera que la gente termine sus proyectos en la mitad del tiempo en que lo hubiesen hecho hace 10 años", explica la experta en RR.HH. Partiendo de esa base, la consultora laboral Dale Carnegie elaboró una lista de cuatro puntos que ayudarán a lidiar con situaciones estresantes:

1. No hay problema con pedir ayuda; mientras que se recuerde que no tiene por qué resolver todo por sí mismo, no habrá problemas. Evite la tentación de hacer todo uno mismo. En vez de esto, se deben buscar las opiniones de los colegas. Así, pronto se obtendrá su respaldo y confianza.

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2. ¿Qué es lo peor que le puede pasar a una persona si no cumple con todas sus tareas? Se debe recordar que la razón por la cual se está empleado es porque es capaz e inteligente, de manera que siempre se encontrará la manera de servir a la compañía.

3. Hay que buscar lo bueno de la vida. Muchas veces, cuando nos vemos inundados de asuntos estresantes, pensamos en lo malo y negativo, en vez de buscar aliento y regocijo en la familia, los amigos y demás seres queridos. Seguramente cada persona posee un listado de cosas lindas para disfrutar. Así, las preocupaciones serán solamente una molestia.

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4. Compartimientos estancos: hay que ocuparse de una situación en particular y no por lo que pasará luego. "Por ejemplo, cada día, cuando vuelvo a mi casa, me detengo en un parque local. Allí dejo fluir todas mis preocupaciones y problemas del día y de esta manera no los llevo a casa. La vida está llena de momentos decisivos, buenos y malos; todos nos causan estrés. Algunas personas parecen no tener preocupaciones, tienen una contención natural", concluye De León.

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