Las metas deben plantearse como realidades, no como algo lejano

Las metas deben plantearse como realidades, no como algo lejano

El discurso que se formula para fijar objetivos en una organización algunas veces termina siendo contraproducente. Es fundamental pensar y crear un futuro de gestión propio.

06 Enero 2009

"Converso con muchos directivos y gerentes sobre sus visiones como empresa y, cuando los escucho, noto que su forma de expresarla no es muy poderosa. Aparecen en los escritorios de sus despachos frases tales como: ?seremos una empresa de excelencia?; ?seremos los líderes en nuestro rubro?. Sin darnos cuenta, lo que hacemos más que acercarnos a esa visión es alejarnos cada vez más. El lenguaje no es inocente. Cuando decimos ?seremos...? estamos implicando detrás de eso que decimos tres aspectos importantes: no lo somos; tenemos un camino largo y duro por recorrer para serlo; es posible que no lo logremos", explica el experto de Bumeran, Guido Samelnik.
Según Samelnik, cuando hablamos de esa manera automáticamente nos separamos entre quienes somos y nuestra visión de lo que queremos lograr. Y esboza un ejemplo en base a la película "Corazón valiente". "Imaginen a William Wallace diciéndole al rey de Inglaterra ?bueno, quizás algún día seremos libres?; ?lo vamos a intentar, veremos qué podemos hacer para ser libres?. Cuando Wallace habla de su libertad, todo su ser, todo su cuerpo y su discurso hablan de libertad; no es una conceptualización racional. No la libertad como una visión a la cual apuntan como pueblo, sino como un estado de su ser actual, desde donde parten. El dice ?somos libres? y, a partir de esta declaración en el lenguaje, todos sus pensamientos, todas sus acciones, toda su energía están en sintonía con la libertad", señala.
"El futuro no existió ni existirá jamás, es sólo una conversación que tenemos hoy en el presente. No podemos predecir el futuro como si existiera independientemente de nuestro lenguaje. Lo que podemos hacer es crearlo a nuestra manera". añade. Para lograr eso, asevera Samelnik, un coach trabaja con su equipo para pararse en el resultado y ver desde allí el mundo: ¿Cómo se ve el mundo desde este nuevo lugar?; ¿Cómo se siente?; ¿qQué está pasando?; ¿Cómo lo logramos?; ¿Cómo estamos coordinando acciones?, son algunas de las preguntas que afirma son necesarias formularse para estar viviendo el resultado.
"No miramos que la posibilidad, sino que nosotros como equipo somos la posibilidad. Una vez hecho esto, miramos para atrás en el tiempo y empezamos a ver qué tendría que haber pasado anteriormente para que esto esté sucediendo en la actualidad, y de esa manera planificamos las acciones necesarias que nos están faltando en el presente para llegar a ese resultado", concluye.

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