Evo Morales festejó con una convocatoria a la unidad

LA PAZ/COCHABAMBA, Bolivia.- El presidente Evo Morales fue ratificado en su cargo ayer con más apoyo del que había recibido en las elecciones presidenciales de 2005: más del 62 % de los cuatro millones de bolivianos dieron su respaldo a la profundización del cambio que representa, en un referendo revocatorio de mandato popular.

El mandatario celebró el aluvión de votos que recibió frente al palacio gubernamental de La Paz, sede central de su mandato, con un discurso en el que realizó un llamamiento a la unidad y al diálogo. "Estamos convencidos de que es importante unir a los bolivianos del campo y la ciudad, de oriente y occidente, y esa unidad se hará con la nueva Constitución y los estatutos autonómicos", arengó.

En su mensaje, Morales ratificó también que continuará con su política socialista. "Estamos acá para seguir avanzando en la recuperación de nuestros recursos naturales y en la consolidación de la nacionalización", prometió ante la multitud de seguidores que se reunió frente al Palacio Quemado.

"Este mandato será respetado, será aplicado en las distintas regiones del país para que Bolivia cambie, y haya igualdad y dignidad. Lo que ha pasado es algo importante para todos los latinoamericanos. Quiero decirles que este triunfo de la revolución democrática y cultural está dedicado a todos los revolucionarios de Latinoamérica y el mundo", se emocionó.

Morales felicitó a los ciudadanos por su participación en la votación y prometió que respetará la legitimidad de los prefectos opositores ratificados, a quienes llamó a trabajar por la unidad. "Garantizar el proceso de cambio es una obligación de todas las autoridades del país, ahora que el pueblo se expresó con su voto. Quiero convocar a todos los prefectos a sumarse a esta revolución democrática para garantizar la nacionalización de otros recursos naturales", manifestó.

"En este proceso no solo es importante cambiar temas estructurales sino atender las demandas sociales, y quiero decirles que hay que empezar a terminar con la extrema pobreza", enfatizó.

"Yo no estaría celebrando"
Por su parte, algunos de los prefectos opositores que ayer fueron ratificados en sus cargos -Rubén Costas, en Santa Cruz; Ernesto Suárez, en Beni; y Mario Cossío, en Tarija- anunciaron que aplicarán de inmediato los estatutos autonómicos.

En un discurso con matices racistas -como el hecho de haber llamado "macaco" al presidente de Venezuela, Hugo Chávez-, Costas, quien obtuvo más del 60 % de respaldo, indicó: "la autonomía tiene retos impostergables, uno de ellos responde a atender necesidades de grandes sectores amenazados por la incapacidad del Gobierno nacional".

"Enmarcados en el ordenamiento jurídico departamental, hemos decidido implementar un organismo de seguridad nuestro, comprometido con la realidad de este pueblo y para coadyuvar en el cumplimiento de normas y leyes", afirmó.

Minutos antes, Cossío había anunciado, ante centenares de simpatizantes, la constitución del primer parlamento departamental en el país, que será parte de la aplicación del estatuto autonómico tarijeño.

Un caso particular es el del gobernador de Cochabamba, el opositor Manfred Reyes Villa, quien declaró que no abandonará su cargo pese a haber sido revocado en el referendo, al que considera ilegal.

"Legalmente, sigo siendo prefecto. Vamos a estar dando batalla legal con toda la fuerza y energía", señaló, tras haber sido derrotado con el 61 % de votos en contra. "Le digo a Morales que yo no estaría celebrando porque el país se terminó de fracturar y cinco departamentos le dicen no", advirtió luego.

Según la ley revocatoria, ahora el Presidente debe nombrar un prefecto interino para Cochabamba, departamento donde se encuentra el fortín cocalero del Chapare y donde Morales se inició en la vida política.

"Sería un retroceso tremendo tener un prefecto nombrado a dedo y no elegido. El presidente triunfó en su región gracias a la intimidación a los campesinos en zonas rurales y al reparto de dinero", fustigó. (Télam-AFP-NA)