Quiso asesinar a su pareja y luego se suicidó

A los vecinos del barrio Alejandro Heredia poco les importó el impiadoso sol de la siesta. Salieron a la calle porque querían conocer todos los detalles del hecho pasional que se había desencadenado en una de las viviendas. Un hombre se quitó la vida de un disparo en el corazón después de haber herido de un balazo en el pecho a su pareja. La mujer quedó internada, y según los médicos que la atendieron, se encuentra fuera de peligro.
Todo comenzó ayer al mediodía, en una humilde vivienda de Congreso al 3.800. Horacio Argentino Frías, de 60 años, comenzó a discutir con su concubina Felisa Aguirre, de 37.
El entredicho, según confirmaron fuentes policiales, se habría producido a causa de un problema los celos. Frías, de acuerdo con la información oficial, decidió pedirles a sus tres hijastros que se retiraran de la vivienda. Los pequeños fueron a jugar en la vereda. Uno de ellos, al observar a Frías con un revólver calibre 22 en las manos, salió corriendo junto a sus hermanos.
Segundos después, los niños escucharon un disparo, y luego otro. Los vecinos se presentaron en el domicilio de la pareja. Allí encontraron a la mujer herida y al hombre sin vida. “Fue todo muy rápido. Escuchamos a los chicos corriendo y después, los balazos”, relató la vecina María Laura Rodríguez.
Aguirre fue trasladada al hospital Padilla. Según una fuente del nosocomio, el estado de salud de la mujer era bueno y permanecerá internada en observación un par de días.
Al lugar arribó personal de la División Homicidios, al mando de los comisarios Miguel Gómez y Hugo Cabezas, supervisados por el fiscal Guillermo Herrera. Realizaron una inspección ocular en el lugar donde se desencadenó la tragedia.
Según confirmaron fuentes policiales, los pesquisas no encontraron nada extraño. Sin embargo, para despejar todo tipo de dudas, solicitaron que se le realice una autopsia al cuerpo de Frías. Los peritos de la Policía realizaron test de parafina a los integrantes de la pareja.

Celos
Los hombres de Homicidios, al interrogar a los vecinos, confirmaron que la pareja tenía problemas desde hace bastante tiempo. Al parecer, él sospechaba que la mujer lo engañaba.
“Era impresionante cómo la celaba. Sospechaba de todos los vecinos. La diferencia de edad era muy grande y eso lo molestaba cada día más. En los últimos tiempos estaba enfermo de los celos”, explicó Juan Carlos García, otro de los residentes del barrio.