El famoso "Artículo IV"
07 Octubre 2007
Al FMI le corresponde la función de supervisar el sistema monetario internacional y hacer seguimiento de las políticas económicas y financieras que aplican sus 185 miembros. Este proceso se denomina “supervisión”. Supone el seguimiento de la evolución económica, tanto a nivel mundial como de cada país, e informar a los responsables de la política económica acerca de la necesidad de ajustes, postula el organismo en su sitio oficial www.imf.org. Y esa revisión, que se incluye en el famoso “Artículo IV” también le compete a la Argentina, país miembro, aunque en el Gobierno sostienen que no la aceptarán todavía.
¿Por qué es importante una revisión de la economía? En la economía globalizada de nuestros días, en que las políticas económicas y financieras que se adopten en un país pueden afectar a muchos países, la cooperación internacional es esencial para poder seguir la evolución económica a escala mundial, señala el organismo.
Con este sistema, el FMI ha emprendido iniciativas a fin de reforzar su capacidad para detectar en una etapa temprana la existencia de vulnerabilidades y riesgos, ayudar a los países miembros a fortalecer sus instituciones y marcos de política, y mejorar la transparencia y rendición de cuentas.
“Las medidas adoptadas últimamente para reforzar la eficacia de la supervisión constituyen un elemento central de la estrategia a mediano plazo del FMI”, acotan.
El Artículo IV del Convenio Constitutivo confiere al Fondo el mandato de supervisar:
• El sistema monetario internacional para garantizar su funcionamiento eficaz.
• El cumplimiento de las obligaciones que le competen a cada país miembro en cuanto a orientar sus políticas hacia el fomento del crecimiento económico ordenado con una razonable estabilidad de precios. Además, las pautas para promover la estabilidad fomentando un entorno económico y financiero ordenado, y la aplicación de políticas cambiarias acordes.
Con regularidad -normalmente una vez al año- un grupo de economistas del FMI visitan el país en cuestión para obtener información y celebrar consultas con funcionarios del gobierno y del banco central y, a menudo, con empresarios, representantes sindicales, parlamentarios y organismos de la sociedad civil. La misión envía luego un informe al directorio ejecutivo   para que lo analice. Posteriormente, se resumen las opiniones del directorio y se transmiten a las autoridades del país.