22 Julio 2007
Uno de los mayores críticos de la televisión actual es el actor, humorista, comediante y analista político Enrique Pinti. En una charla que el artista mantuvo con LA GACETA días atrás, reconoció que la televisión actual no le interesa para nada y que aceptaría hacer un reality show sólo en el caso que se estuviera muriendo de hambre.
"Los actores están de más. No sólo los dramáticos, sino también los cómicos. No hay un solo programa que requiera un actor cómico. La comicidad la hacen perodistas, locutores o comentaristas; y lo hacen hablando de los otros programas de televisión", dijo. Y agregó: "no pienso apostar por la televisión en estas condiciones".
El rating manda
En este sentido, Pinti aseguró que no le gustaría correr la misma suerte que Miguel Angel Rodríguez con "El Capo". "Primero le dijeron que iba a ser una comedia. Entonces el tipo encaró tranquilo el proyecto y encarnó a un vendedor de alfombras que de pronto se ve metido en medio de las mafias argentinas. ?Uy, qué lindo?, debió haber dicho Rodríguez pensando que podría repetir el éxito de ?Los Roldán?. Pero al cabo de unas semanas los productores hicieron virar el ciclo hacia el drama. Y alguien que venía preparado para hacer personajes de caricatura, se ve envuelto de golpe en una tragedia con muerte y sangre. Eso, por supuesto, no rindió en el rating y el ciclo fue trasladado al mediodía. Y todo lo que se había firmado de muerte, sexo y mujeres desnudas, debe ser cortado. Entonces hay que refilmar los capítulos en otro tono, ya menos dramático y más novelesco. Así cualquiera se vuelve loco. Yo me muero si me llega a pasar una cosa como esa", dijo.
Claro que en esto tiene mucho que ver la elección del público, que es el que en definitiva manda. "La televisión está tan manoseada y hay tanta falta de respeto por el público, que es casi imposible trabajar en esas condiciones. El rating es lo que ha marcado siempre a la televisión, pero ahora los límites se han ido al carajo. Y a menos que los actores nos colguemos en un caño o vayamos a bailar o a hacer papelones cantando, no tenemos mucha entrada. La televisión es casi un veneno", declaró.
Respecto de los reality show el actor dijo que todos los productos que están en el aire han estropeado el horario central (prime time) con planteos ridículos. "Hoy lo único que puede ver la familia reunida en la casa a las 22 es ?Gran Hermano? o ?Bailando por un sueño?, lo cual me parece una tiranía absoluta. Yo ni loco participaría de un reality show, a menos que estuviera muy necesitado. Pero si eso sucede, les voy a avisar a los que me siguen que me verán haciendo el ridículo en la TV", finalizó.
"Los actores están de más. No sólo los dramáticos, sino también los cómicos. No hay un solo programa que requiera un actor cómico. La comicidad la hacen perodistas, locutores o comentaristas; y lo hacen hablando de los otros programas de televisión", dijo. Y agregó: "no pienso apostar por la televisión en estas condiciones".
El rating manda
En este sentido, Pinti aseguró que no le gustaría correr la misma suerte que Miguel Angel Rodríguez con "El Capo". "Primero le dijeron que iba a ser una comedia. Entonces el tipo encaró tranquilo el proyecto y encarnó a un vendedor de alfombras que de pronto se ve metido en medio de las mafias argentinas. ?Uy, qué lindo?, debió haber dicho Rodríguez pensando que podría repetir el éxito de ?Los Roldán?. Pero al cabo de unas semanas los productores hicieron virar el ciclo hacia el drama. Y alguien que venía preparado para hacer personajes de caricatura, se ve envuelto de golpe en una tragedia con muerte y sangre. Eso, por supuesto, no rindió en el rating y el ciclo fue trasladado al mediodía. Y todo lo que se había firmado de muerte, sexo y mujeres desnudas, debe ser cortado. Entonces hay que refilmar los capítulos en otro tono, ya menos dramático y más novelesco. Así cualquiera se vuelve loco. Yo me muero si me llega a pasar una cosa como esa", dijo.
Claro que en esto tiene mucho que ver la elección del público, que es el que en definitiva manda. "La televisión está tan manoseada y hay tanta falta de respeto por el público, que es casi imposible trabajar en esas condiciones. El rating es lo que ha marcado siempre a la televisión, pero ahora los límites se han ido al carajo. Y a menos que los actores nos colguemos en un caño o vayamos a bailar o a hacer papelones cantando, no tenemos mucha entrada. La televisión es casi un veneno", declaró.
Respecto de los reality show el actor dijo que todos los productos que están en el aire han estropeado el horario central (prime time) con planteos ridículos. "Hoy lo único que puede ver la familia reunida en la casa a las 22 es ?Gran Hermano? o ?Bailando por un sueño?, lo cual me parece una tiranía absoluta. Yo ni loco participaría de un reality show, a menos que estuviera muy necesitado. Pero si eso sucede, les voy a avisar a los que me siguen que me verán haciendo el ridículo en la TV", finalizó.
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