Dedicado al Maestro

Dedicado al Maestro

Cabrera se adjudicó el Abierto de Estados Unidos y con ello emuló a De Vicenzo que logró, 40 años atrás, el Open británico.

FELIZ Y EMOCIONADO. Angel Cabrera siguió con atención los últimos golpes de Tiger Woods antes de festejar.AFP-NA FELIZ Y EMOCIONADO. Angel Cabrera siguió con atención los últimos golpes de Tiger Woods antes de festejar.AFP-NA
18 Junio 2007
Por Guillermo Monti, prosecretario de Redacción LA GACETA.






Angel Cabrera emuló la hazaña que Roberto De Vicenzo había llevado a cabo hace 40 años en el Abierto Británico. El cordobés fue un brillante campeón del Abierto de EE.UU. de golf.

“Estaba en deuda con la gente del país”
Buenos Aires.- Tras dos años sin victorias Angel Cabrera aseguró que su espectacular triunfo le sirve para saldar una deuda con el público argentino. Cabrera le dedicó el título a su mujer, Silvia, y a sus hijos Federico y Angel, que siguieron las alternativas del Abierto por televisión. “Es un momento muy especial; quiero agradecer a mi familia por tanto apoyo. Ellos son los que más se lo merecen”, expresó el “Pato”, de 36 años, tras ganar el título más importante de su carrera profesional, 40 años después de que De Vicenzo obtuviera el Abierto Británico.
“Tuvimos la suerte de que un grande como Roberto marcara el camino para que nosotros pudieramos estar acá”, subrayó Cabrera en declaraciones a ESPN.
“Estoy muy emocionado”, dijo el cordobés, cuya última gran actuación había sido en mayo de 2005 en Surrey, Inglaterra.
Cabrera, vencedor del Abierto de la República Argentina en 2001 y de dos torneos en el Tour Europeo, tras completar su póquer de títulos en el exigente campo de Oakmont enfatizó que también les dedicaba esta conquista a todos sus compatriotas.
“Había tenido algunas chances, pero no había podido ganar torneos y me sentía un poco en deuda con ellos. Por eso también se lo dedico a toda la gente de golf en mi país y a todos los argentinos”, dijo.
“Le pegué espectacular. Lo único que pensaba era en ganar. Completé mi recorrido y después tuve que esperar. Esta era otra vuelta y sabía que tenía que terminar por debajo del par para tener chance. Afortunadamente lo logré”, explicó, tras recibir el trofeo. El jugador cordobés, que comenzó como caddie en el Córdoba Golf Club, llegó a la cima del mundo.
Al preguntársele quién era más famoso en estos momentos en su país, si él por haber ganado el US Open o Emanuel Ginóbili tras conquistar el título de la NBA con los Spurs de San Antonio, respondió sin titubeos: “Manu Ginóbili es el más famoso en estos momentos”.

“Es un triunfo del deporte argentino”
Roberto De Vicenzo, el mejor golfista argentino de todos los tiempos, celebró la victoria de Angel Cabrera en el Abierto de Estados Unidos. “Es un triunfo del deporte argentino”,  consideró el maestro.
“Jugar un torneo no es jugar un partidito; estos títulos son satisfacciones muy lindas”, remarcó De Vicenzo.
“Es emocionante ganar el Abierto americano; no lo hace cualquiera. Es pasar a la historia del golf. Son satisfacciones muy lindas y estos muchachos laburan en una forma que la gente no puede entender. No es cosa sencilla recorrer el mundo semana tras semana y alcanzar esta clase de victorias”, señaló.
“Todos tenemos que estar contentos porque es un triunfo para el deporte argentino”, añadió el maestro De Vicenzo en declaraciones formuladas a radio 10. Respecto del nivel de Cabrera durante el certamen, evaluó: “se controló bien, hizo las cosas como debía hacerlas y por eso está recibiendo este honor”.
Por último, el maestro argentino consideró que Tiger Woods, uno de los escoltas del “Pato”, “jugó un poco desconcertado, un poco llorón, y les dio algo de ventaja a todos”

40 años después
Roberto De Vicenzo había sido hasta el momento el único golfista argentino en ganar un título mayor, ya que se había adjudicado el Abierto Británico en 1967. Además logró, entre otros, cuatro certámenes del circuito PGA Tour (Colonial National Invitational en 1957, All American Open el mismo año, Abierto de Dallas 1966 y el Houston Champions International, en 1968).  (NA-Télam)

Tamaño texto
Comentarios