NAPLUSA, Cisjordania.- Las fuerzas israelíes mataron durante el fin semana nueve palestinos, al menos cinco de ellos militantes, en los peores actos de violencia ocurridos en meses en Oriente Medio. Las muertes dieron paso a amenazas del portavoz del grupo Hamas, quien señaló que preparan represalias “con todos los medios de resistencia”. Hamas encabeza la coalición gobernante palestina.
En una incursión, las tropas israelíes sitiaron una casa en Naplusa, en la ocupada Cisjordania, y ultimaron en una balacera a dos miembros de las Brigadas Mártires al-Aqsa. Una fuente del Ejército israelí reconoció que los soldados habían matado a ambos hombres y señalaron que estaban siendo buscados por su participación en la planificación de ataques, incluyendo un intento de asalto suicida en Israel. Además, las fuerzas israelíes ejecutaron a un palestino de 17 años cerca de la ciudad cisjordana de Ramallah, con el argumento de que los soldados se habían visto enfrentados a una multitud de decenas de palestinos, algunos de los cuales portaban bombas Molotov y cuchillos. “Ellos detectaron a un hombre que estaba a punto de lanzar una bomba Molotov, le dispararon y vieron que fue impactado”, declaró un portavoz.
Las tropas israelíes, además, mataron a otros seis palestinos (tres militantes armados, un policía y una adolescente de 17 años) cerca de la ciudad cisjordana de Jenin, y a un civil que conducía un auto junto a hombres armados de la Jihad Islámica. El civil, de 45 años, murió en un ataque aéreo, el segundo que se registra en Gaza desde la tregua declarada en noviembre. El Ejército israelí afirmó que el asalto aéreo estaba dirigido a militantes que habían lanzado proyectiles hacia Sderot, en la frontera del Estado judío. En respuesta a todas estas muertes, el primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, pidió a las naciones árabes que abandonen toda intención de negociar la paz con Israel. (DPA)
Por la evocación del Día de la Memoria, Israel se paralizó
Tel Aviv.- Las sirenas sonaron durante un minuto en la noche del domingo en todo Israel y el país se detuvo casi por completo en ocasión del Día de la Memoria. En esta fecha, Israel recuerda a las 22.305 personas caídas desde 1860, cuando los judíos comenzaron a establecerse fuera del contorno de los muros de la Ciudad Vieja de Jerusalén, y en las distintas guerras en las que participó Israel, así como por actos terroristas desde la fundación del Estado de Israel, en mayo de 1948. Desde el año pasado, 233 miembros murieron, 119 de ellos durante el verano boreal, en el marco de la guerra contra la organización islámica Hezbollah, en el sur del Líbano. Cuando las sirenas comenzaron a sonar, a las 20, el tránsito se se interrumpió por completo; los conductores se pararon al lado de sus vehículos y los transeúntes detuvieron su paso. (DPA)