Aspirantes a Medicina rindieron la primera prueba

Las calles, los pasillos y el bar de la Quinta Agronómica se llenaron de aspirantes a ingresar a Medicina. Conversaban o compartían una gaseosa, aliviados después de los nervios que sintieron cuando, ayer a la mañana, rindieron Química, el primero de los exámenes para conseguir uno de los 240 lugares en la carrera, y la mayoría coincidió en que fue fácil.
Algunos llegaron acompañados por amigos o familiares que les hicieron "el aguante" mientras rendían. El examen comenzó, según los jóvenes, a las 9, y duró hasta el mediodía, aunque muchos entregaron antes. A la salida aprovecharon para relajarse y tomarse unas horas de descanso antes de empezar a repasar la materia Comprensión de Textos, que se rinde mañana.
El decano de la Facultad de Medicina, Horacio Deza, dijo que rindieron 980 aspirantes, de un total de más de 1.700 preinscriptos. No habrá recuperaciones y sólo hay cupo para que ingresen 240. "Es por orden de mérito, y no es un sistema injusto. Es que tenemos que garantizar el acompañamiento de los estudiantes en el proceso, y para eso hay que tener en cuenta la cantidad de docentes y la infraestructura que posee la carrera", expresó Deza.
Además, dijo que se había colocado una cinta de plástico que impedía el paso, y así evitar que amigos y familiares ingresaran a la zona donde se rendía. "Para que no distraigan a los chicos", explicó. El decano contó que los aspirantes empezaron a entregar los exámenes a la hora y media desde que empezaron a rendir. "Eso indica que el nivel de complejidad de la prueba era aceptable", expresó.
Entre risas, tres amigos que rindieron juntos, contaron su experiencia a LA GACETA. "Entrás con nervios porque dicen que es un examen duro. Una vez que me dieron la hoja me tranquilicé, no fue difícil", relató Sebastián Cech, de 17 años, que estaba acompañado por Denis Billud y Ezequiel Tomaspolsky. "Antes, en el secundario se podía rendir una prueba sin estudiar. Nada que ver con este examen", comentó Denis, que se decidió por Medicina porque las materias le gustan. Los jóvenes afirmaron que se prepararon con profesores, con varios meses de anticipación.

El infierno
"Dicen que para ingresar a Medicina, La Rioja es el Paraíso, Córdoba es el Purgatorio y Tucumán, el Infierno. Pero, en realidad, es fácil", expresó la salteña Julieta Herrera (17 años) que se preparó en Córdoba desde mayo pasado. "Supuestamente es imposible entrar, y sólo se animan a rendir los suicidas o los valientes. Pero no es para tanto", dijo Carla Sasso, de 18, amiga de Julieta. Laura Díaz (17) dijo que lo que se aprende en el secundario no le sirvió para estos exámenes.


El sábado 31, los aspirantes tendrán que rendir Física. El 1 de abril será el turno del examen de Biología. Según el decano de la Facultad de Medicina, Horacio Deza, el 3 y el 4 de abril se procesará la información y los resultados finales podrán conocerse el lunes 9. "Son casi 4.000 exámenes", dijo.

"No dejaban rendir con cábalas", se quejó Johana Socha (18), de Chaco. Según contó, la obligaron a que dejara afuera a su osito de peluche si quería rendir.

"El sistema por cupo es injusto e inhumano", opinó Analía Manzur, madre de una aspirante al ingreso a Medicina. "No hay garantía de que entren los que aprueban. Eso atenta contra el sentido de la vocación", agregó.

Dos aspirantes adventistas rindieron ayer a las 20. Según esta religión, el sábado es día de reposo hasta la puesta del sol. El decano de Medicina dijo que en 2005 se presentaron seis adventistas.