El país de la burla

El país de la burla

Análisis. Por Hans Hermann Nikolei.

05 Abril 2006
PARIS.- El presidente Jacques Chirac promulga una ley y prohíbe al mismo tiempo su aplicación. Millones de personas se movilizan en contra de una reforma que no existirá como fue concebida. El partido gubernamental recibe el encargo del jefe de Estado de reelaborar una ley redactada por el jefe de gobierno, Dominique de Villepin.
La prensa parisina pierde la orientación con este burlesco desarrollo: ¿Quién gobierna realmente?, pregunta desconcertado el diario “France Soir”. Los sindicatos han puesto en duda las relaciones de poder en el Estado.

El legado perdido
Chirac, que fue elegido con el 82% de los votos y pudo apoyarse en una mayoría absoluta en el Parlamento, está políticamente desacreditado. La V República gaullista creó al “presidente fuerte” con el fin de romper el dominio de los partidos. Y Chirac, el guardián del Grial gaullista, deja ahora en manos del partido UMP la solución de la crisis social que hace temblar a Francia. Villepin permanece en su cargo, pero el grupo parlamentario del UMP lo ignora cada vez más. Con increíble asombro, los franceses observan el espectáculo en la cúpula del Estado.
La derecha busca intensivamente ganarse para 2007 a los decepcionados electores del UMP. En las elecciones presidenciales, el líder del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, llegó hasta la segunda vuelta y batió a todos los candidatos excepto a Chirac. Queda advertido. (DPA)