Para los adolescentes tucumanos, las vacaciones son una materia pendiente

Para los adolescentes tucumanos, las vacaciones son una materia pendiente

Alrededor de 12.000 chicos de EGB 3 y Polimodal se preparan para rendir en febrero. Los padres deben pagar entre $ 40 y $ 120, por materia, al profesor particular. Muchos se llevan a rendir materias "por deporte". Tres asignaturas por alumno.

A DESTIEMPO. Mientras sus amigos descansan, miles de chicos se quedarán atascados con los apuntes. A DESTIEMPO. Mientras sus amigos descansan, miles de chicos se quedarán atascados con los apuntes.
04 Enero 2006
El mundo al revés. Mientras la mayoría descansa en enero, muchos adolescentes -alrededor de 12.000- no hacen más que estudiar (lo que no aprendieron durante el año) para poder rendir en febrero. Los profesores particulares, en consecuencia, hacen su agosto en pleno enero. Un padre con dos hijos en la secundaria, que se lleven dos materias cada uno, necesitará desembolsar, en promedio, $ 200; en el caso de que hacerse preparar en cada materia le cueste $ 50. Pero algunos profesores están cobrando $ 100 por asignatura.
La “industria” de los profesores particulares tiene un sostenido crecimiento. Cada año, se abren más centros de apoyo a estudiantes del secundario y de la Universidad. De hecho, algunos de esos institutos ya están abriendo sucursales.
Aunque muchos adolescentes comenzaron a estudiar prácticamente después de brindar el 31 de diciembre, el grueso de los alumnos empezará el trabajo fuerte desde el lunes. Los exámenes comenzarán el 8 de febrero, una semana antes de lo que marcaba originariamente el calendario escolar, y que fue modificado por el adelantamiento de las clases para el 27 de ese mes.

Un abanico de tarifas
Las alternativas para preparar materias son: buscar un profesor particular que enseñe a domicilio o en su casa, o ir a un instituto de apoyo escolar. Los precios son muy variables, oscilan entre $40 y $ 120 por materia. Algunos enseñan tres veces por semana y otros todos los días. En promedio, los chicos se llevan un promedio de tres materias por año.
Para muchos adolescentes, rendir se ha convertido en un deporte. Matías cursa el 4º año en un colegio de Yerba Buena y se llevó ocho materias a diciembre y cuatro a febrero. “Prefiero estudiar mucho durante un mes antes que esforzarme todo el año. Ocho materias a diciembre no está tan mal. Y estoy seguro de aprobar por lo menos dos materias en febrero. ¡Ni loco quedo de curso!”, dijo riendo.
Solana tiene 16 años y le quedan dos materias para aprobar el 3er año, Historia y Geografía. “No las estudié durante el año porque no quise; pero ahora me pongo las pilas y las apruebo. No voy a ir a un profesor porque son asignaturas teóricas y prefiero estudiarlas sola”, aseguró. Soraya (17) se lleva Francés “por culpa” de la profesora. “No me avisó que tenía que rendir en diciembre y perdí la oportunidad de hacerlo, y por eso tengo que estudiar en vacaciones”, protestó.