Avances que prometen mejorar la detección del cáncer de mama

UNA MAMOGRAFÍA ANUAL. El diagnóstico temprano, la herramienta más efectiva para salvar vidas. UNA MAMOGRAFÍA ANUAL. El diagnóstico temprano, la herramienta más efectiva para salvar vidas.

La técnica de imagen molecular halla tumores que la mamografía puede pasar por alto, especialmente en mujeres con mamas densas. El valor del control anual.

Lucía Lozano
Por Lucía Lozano 19 Octubre 2025

Hoy se celebra del Día Mundial de la Lucha contra el cáncer de mama, y hay noticias que se imponen. Mientras los especialistas insisten en la detección temprana como la mejor herramienta para salvar vidas, los avances tecnológicos permiten tratamientos cada vez más precisos y a tiempo.

Este tipo de cáncer continúa siendo la enfermedad oncológica más frecuente entre las mujeres argentinas, con cerca de 22.000 nuevos diagnósticos cada año. El Instituto Nacional del Cáncer reportó que esta patología se mantuvo como la principal causa de muerte por tumores en mujeres en el país.

El diagnóstico precoz sigue siendo el gran aliado. Cuanto más pequeño es el tumor, cuanto antes se lo encuentre y se lo trate, más altas son las probabilidades de curación. Por eso, siempre se recomienda a las mayores de 40 años hacerse una mamografía al año. Sin embargo, en muchos casos las mujeres tienen el tejido mamario denso, lo que puede dificultar la identificación del cáncer de mama a través de este estudio.

Ese dato fue lo que llevó a investigadores de la Mayo Clinic a realizar un estudio a través del cual revelaron que añadir otra prueba, denominada imagen molecular de la mama, o MBI (Molecular Breast Imaging) puede duplicar la detección del cáncer en mamas densas.

La autora principal Carrie Hruska, física médica en radiología en Mayo Clinic en Rochester, presentó los avances de este trabajo en una entrevista con periodistas de todo Latinoamérica en la cual participó LA GACETA. El estudio, publicado en la revista Radiology, se realizó junto a otras clínicas de Estados Unidos e incluyó a unas 3.000 mujeres que se sometieron tanto a mamografías convencionales como al nuevo examen.

El MBI utiliza un detector de rayos gamma, diferente del método de rayos X que emplea la mamografía. Según explicó la especialista, en las mujeres con mamas densas -una condición frecuente, especialmente entre las latinoamericanas- el tejido mamario puede ocultar los tumores, lo que dificulta su diagnóstico con las técnicas tradicionales.

“Llevamos 20 años utilizando esta técnica con pacientes y hemos visto resultados muy alentadores”, señaló Hruska. “Cuando agregamos el MBI a la mamografía, detectamos dos veces y media más cánceres que con la mamografía sola”, añadió. Los tumores encontrados eran, en su mayoría, invasivos y clínicamente relevantes, y en un 20 % de los casos ya se encontraban en estadios avanzados.

El hallazgo es contundente: “hoy la mamografía de rutina puede pasar por alto casi la mitad de los cánceres en mamas densas. Con esta nueva tecnología, estamos logrando detectarlos antes, cuando aún pueden tratarse de manera efectiva”, explicó la científica.

Además, a diferencia de la resonancia magnética -otra técnica complementaria en la detección del cáncer de mama-, el MBI es más simple y cómodo para las pacientes, resaltó. “La mujer está sentada, no necesita que se le comprima la mama y puede respirar o conversar durante el examen”, indicó Hruska. El procedimiento dura entre 30 minutos y una hora y presenta muy pocas contraindicaciones, salvo en casos de embarazo.

Orígenes

Hruska explicó que el origen del MBI se remonta a las imágenes cardíacas. El dispositivo emplea un detector de semiconductores de alta resolución y un radiotrazador que se usa desde la década de 1990 en estudios del corazón. “Es una cámara pequeña que puede colocarse directamente sobre la mama, lo que permite observar lesiones muy chicas”, explicó.

¿A qué edad se recomienda el MBI?, le consultamos. La especialista aclaró que no existen guías estandarizadas aún, pero que en la práctica clínica el examen se ofrece a mujeres que se realizan una mamografía y tienen mamas densas.

¿Cada cuánto debe realizarse esta prueba? Según explicó Hruska, en el estudio se llevaron a cabo dos rondas de exámenes -mamografía y MBI- en un lapso de dos años, y los resultados mostraron que la tasa de detección se mantuvo alta incluso en el segundo año.

“Pensábamos que íbamos a encontrar menos cánceres, pero seguimos detectando la misma proporción de casos invasivos. Eso nos hace pensar que el examen debería repetirse anualmente”, indicó.

Sobre el costo y el acceso a este examen, y si lo ve posible para América Latina, Hruska señaló que el precio del MBI es similar al de una mamografía. Además, su implementación es sencilla: “si un hospital ya realiza estudios de medicina nuclear, puede incorporar el MBI con facilidad. Es un equipo pequeño, con un radiotrazador accesible, y los pacientes lo toleran muy bien”, sostuvo.

¿Para quiénes?

El MBI se recomienda principalmente para mujeres con mamas densas o con limitaciones para realizarse una resonancia magnética (por ejemplo, claustrofobia). “También puede ser una alternativa en mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama que no pueden acceder a la resonancia, que es lo recomendable”, explicó.

Ante la pregunta sobre por qué aún persiste una alta mortalidad por cáncer de mama, Hruska fue contundente: “durante años no sabíamos cuántos cánceres estábamos pasando por alto. Ahora sabemos que la mamografía puede no detectar la mitad de los casos, incluso con buena calidad técnica”.

La especialista señaló que incorporar el MBI o tecnologías similares permite descubrir tumores antes de que crezcan o se hagan palpables, lo que impacta directamente en las tasas de sobrevida.

“La densidad puede disminuir con la edad o tras la menopausia, pero muchas mujeres mantienen un tejido denso toda su vida”, advirtió. Por eso, insistió en la necesidad de complementar la mamografía con otras tecnologías como el MBI.

¿Reemplazará el MBI la mamografía?, le consultamos. “No creemos que eso vaya a ocurrir. Funcionan mejor en conjunto: la mamografía muestra la anatomía, y el MBI destaca las áreas activas que podrían ser cáncer”, respondió. Según dijo, en Estados Unidos, la mamografía sigue siendo el método cubierto por los seguros, por lo que la mayoría de las mujeres se la realiza cada año. “Algunas eligen alternar los estudios, pero ambos siguen siendo necesarios”, sostuvo.

Avances que prometen mejorar la detección del cáncer de mama

Mensaje final

¿Un mensaje que le daría a las mujeres para asegurarnos que estamos haciendo todo lo que se pueda para detectar, prevenir y tratar el cáncer de mama?, le pedimos.

“Recomiendo a todas que conozcan su cuerpo, que acudan a los controles y que no ignoren los cambios que noten”, concluyó Hruska. “Estamos aprendiendo que las mujeres que están preocupadas por sí mismas y piden más exámenes, son las que van a detectar su cáncer más pronto. Si algo no se siente bien, hay que buscar ayuda. Tenemos tecnologías cada vez más precisas y accesibles, y la detección temprana sigue siendo la mejor herramienta para salvar vidas”, concluyó.

A tener en cuenta

Si el tumor tiene menos de un centímetro, las posibilidades de curación son del 90%
La incidencia del cáncer de mama en Argentina y en el mundo continúa en aumento. Según las estadísticas publicadas por Globocan, se registraron más de 2 millones de casos a nivel mundial. Se estima que una de cada ocho mujeres que alcanza los 80 años desarrollará cáncer de mama (12%). Entre los factores modificables se encuentran la obesidad, el sedentarismo y los hábitos alimentarios inadecuados. Si bien en muchos casos el cáncer de mama no puede evitarse, el diagnóstico precoz es fundamental: los tumores menores a 1 centímetros presentan una tasa de curación superior al 90%.

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