
MICHU. La joven gaditana de 33 años, expareja de José Fernando Ortega y madre de su hija, falleció el pasado 7 de julio tras sufrir múltiples paros cardíacos. FOTO/REVISTA SEMANA

La repentina muerte de Michu, ocurrida la noche del 7 de julio a los 33 años, continúa generando repercusión no solo por el dolor de su temprana partida, sino también por la disputa en torno a su herencia. Este martes, en el programa TardeAR, el colaborador Tino Torrubiano reveló el contenido del testamento de la gaditana, en el que designa a su madre Inma como principal beneficiaria.
“Le ha dejado todos sus bienes -una vivienda, un coche y una motocicleta- que tuviera en el momento del fallecimiento”, explicó el tertuliano. De esta forma, la hermana de Michu, Tamara, que en las últimas semanas se ha convertido en una presencia habitual en los platós de televisión, queda excluida de la herencia.
La legítima de la hija, intocable
No obstante, Torrubiano puntualizó que la legislación española en materia de sucesiones garantiza una parte obligatoria para los herederos forzosos, en este caso, la hija de Michu, Rocío. “La legítima es intocable y tendrá el tercio”, aclaró.
La noticia tomó por sorpresa a Tamara, que desconocía la disposición testamentaria de su hermana. Al enterarse en pleno programa, reaccionó con evidente incredulidad: “¿A mi madre? Ah, bueno, bueno, vale, si de todas maneras... ¿Seguro? ¿Pero seguro, seguro?”, preguntó, visiblemente desconcertada.
Tras el primer impacto, intentó restar importancia a la situación, asegurando que, al final, no suponía un gran cambio para ella: “A ver, que da igual de todas maneras, si es a mi madre, es como si fuese a mí porque yo estoy en la casa. Vale, ¿entonces ella se lo deja todo a mi madre?”.
La revelación del testamento de Michu abre así un nuevo capítulo en la conversación pública sobre su legado, marcado por la emoción, la sorpresa y el inevitable trasfondo legal de una herencia que afecta directamente a su familia más cercana.

