La basura y el parque 9 de Julio: ¿Qué cambió desde el Día del Amigo para que esta vez se mantenga limpio?

Después de un multitudinario festejo por el Día del Niño en el parque 9 de Julio, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán y los ciudadanos lograron una imagen de limpieza muy diferente a la que se había visto tan solo un mes antes, durante el Día del Amigo. En esta ocasión, la labor conjunta de las secretarías de Ambiente y Desarrollo Sustentable y de Servicios Públicos, a través del operativo “Misión Imposible que puede ser posible”, junto a la colaboración de los asistentes, se tradujo en un balance positivo. La instalación de 40 contenedores, papeleros, la presencia de promotores ambientales, inspectores y la promoción constante de la limpieza fueron clave en este cambio de escenario, lo que generó un debate sobre la importancia de la intervención estatal y la concientización ciudadana. ¿Qué cambió respecto al Día del Amigo?

"Hubo más control, más educación, y eso generó otro resultado”

La postal del parque tras los festejos del 20 de julio había dejado preocupación: residuos desbordando, frituras contaminando el agua y sectores verdes arrasados. ¿Qué pasó esta vez?

“Lo que cambió fue que no se dio por sentado que la gente iba a actuar bien por sí sola. En el Día del Amigo se habían puesto algunos contenedores y se pensó que la gente iba a disponer sus residuos correctamente. Ahora hubo más control, más educación, y eso generó otro resultado”, explicó Mauricio García Villanueva, consultor en Sostenibilidad Corporativa.

“Si no se hace nada, no cambia nada. Lo que ocurrió ahora es lo mejor que puede pasar: que se convierta en política pública y se hagan cosas para que todo cambie. Sí, hubo trabajadores municipales limpiando en el parque, pero la gente también ensució menos porque vio al Estado controlando y enseñando”, resaltó Francisco de Rosa, presidente de la organización Meta Tucumán.

Lucía Figueroa, integrante de Jóvenes por el Clima, agregó: “En el parque 9 de Julio el efecto de estos eventos masivos es muy fuerte. Si los residuos no se recogen en el momento, generan un impacto ambiental muy grande a largo plazo. La estrategia de ahora fue un paso adelante: la gente entendió que fueron a disfrutar y quedó casi todo limpio”.

La mirada de los funcionarios municipales

El secretario de Servicios Públicos, Luciano Chincarini, evaluó el balance del operativo. “Fue positivo el resultado de todas las acciones que propusimos”, afirmó.

En la misma línea, Julieta Migliavacca, secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable, destacó la actitud de los asistentes. “Hemos llenado tres contenedores de residuos reciclables. De forma permanente se recordaba a la gente el tema de la limpieza y los promotores ambientales entregaban bolsas. La zona del palacio de los deportes, donde hicimos el encuentro institucional, quedó totalmente limpia”, señaló.

La funcionaria agregó: “Hemos visto a familias con sus bolsas, que llenaron con residuos y llevaron a los contenedores que habíamos dispuesto en diferentes lugares del parque”.

El manejo de los residuos

Para de Rosa, el operativo marcó un antes y un después en la manera de concebir los eventos masivos en la ciudad. “Estamos felices de que el cuidado de los espacios públicos en eventos se haya transformado en una política pública. Tengo 46 años y en toda mi vida jamás había visto que se cuidara el espacio público durante un evento. Ese es un primer puntapié muy valioso, porque en general los espacios públicos siguen siendo descuidados por la gente”, expresó.

El ambientalista añadió que “lo que se vio en las imágenes fue un mix: la gente sigue tirando basura, pero mucho menos cuando hay control, sanción y educación alrededor. Esa intervención del Estado es crucial”.

La activista de Jóvenes por el Clima coincidió en que la estrategia municipal marcó la diferencia. “Me parece muy importante que se tenga una estrategia de manejo de los residuos porque años atrás no se llevaban a cabo acciones de este estilo. Me parece muy estratégico que hayan puesto contenedores, que los hayan recogido y que la misma gente haya tenido la conciencia de decir: ‘Hay un contenedor, entonces limpiemos lo que nosotros ensuciamos’”, sostuvo.

García Villanueva, dijo que  la clave estuvo en la presencia activa del Estado. “No creo que se puedan lograr resultados iguales en próximos festejos, sin la participación del municipio. La intervención fue acertada. Se está trabajando con una visión de proceso y de conjunto, de colaboración de distintas dependencias y de actores externos. Eso se tiene que mantener”, indicó el hombre.

¿Se puede mantener el espacio público limpio sin controles?

Los tres especialistas coincidieron en que todavía no. “Hasta que el tucumano no tenga incorporado en su sangre que no necesita estar controlado para no ensuciar, vamos a necesitar operativos, y está bien que así sea. Es un proceso cultural”, sostuvo De Rosa.

Figueroa también opinó que la transición requiere acompañamiento: “La gente, por sí sola, está acostumbrada a prácticas que no son las correctas. Pero si ve que otros levantan sus residuos, eso la impulsa a actuar bien. Por eso, en esta etapa de transición, es clave que haya control”.

García Villanueva planteó un complemento: “Se debe continuar fortaleciendo la variable educativa, con actividades de limpieza en las escuelas. También hay que mejorar el rol activo y de control de la Policía en estos espacios. Ayer, hubo una toma de responsabilidad del municipio, no así de la provincia”.

Separación diferenciada de los residuos

Uno de los aspectos más celebrados del operativo fue la clasificación en origen. “Se está haciendo promoción de la separación de residuos. Antes no había una estrategia y ahora sí. La gente piensa: ‘Tengo mi basura, pero no tengo dónde dejarla, entonces la dejo en el suelo’. Hoy hay lugares dispuestos para depositarla, y eso hace la diferencia”, resaltó la joven.

En la misma línea, el consultor en Sostenibilidad Corporativa subrayó: “Las estrategias de gestión de residuos con una mirada de reciclaje potencian la gestión en sí. Con los ingresos de la venta de ese material se pueden financiar acciones futuras" y agregó: "No creo que la mejor forma de gestionar sea con un monopolio empresarial a cargo. Se debería sectorizar, dando participación a empresas medianas, chicas y cooperativas”, respecto al rol de la empresa 9 de Julio.

Proyección a futuro y cambio cultural: "En cinco o diez años podremos construir una cultura distinta"

Los especialistas comparten un enfoque sobre lo ocurrido en el Día del Niño y creen que se puede considerar que se dio un paso adelante, pero que falta camino por recorrer.

“Si todos los años en el parque se hace lo mismo –en el Día del Amigo, en la primavera, en el Día del Niño–, y se mantiene en el tiempo, en unos cinco o diez años podremos construir una cultura distinta”, proyectó De Rosa.

Según García Villanueva, el desafío es múltiple: “Depende de cuánto se avance en tres patas: la mejora en la gestión, la mejora en la educación y la mejora en el rol de control de la fuerza de seguridad. Si solo hay un cambio en la gestión, siempre se va a requerir la presencia del municipio. Pero si se suma una política educativa, como en Japón, donde los alumnos limpian la escuela los últimos minutos de clase, y si la policía asume un rol nuevo en la conducta ciudadana, entonces hablamos de un proceso cultural. Eso lleva de 10 a 20 años. No se resuelve en el corto plazo”.

Figueroa coincidió en que se trata de un proceso en construcción: “Siento que la gente está notando la responsabilidad, y que si seguimos con esta modalidad en los siguientes eventos, se va a adquirir otra costumbre. En un futuro ya no van a ser necesarios controles tan estrictos”.