El Santos atraviesa uno de los momentos más oscuros de su historia reciente tras sufrir una derrota humillante frente a Vasco da Gama, que lo goleó por 6-0 en el Brasileirao. La caída dejó al equipo paulista a un paso de la zona de descenso y desató una fuerte crisis interna.
Neymar, capitán y referente del conjunto, no escondió su malestar después del partido. “Fue horrible. Los aficionados tienen todo el derecho a quejarse y a reprocharnos. Estoy avergonzado, jamás había pasado por algo semejante”, declaró el delantero, quien abandonó el Morumbí entre lágrimas tras un emotivo abrazo con Fernando Diniz, técnico del conjunto rival.
El club emitió un comunicado oficial en el que confirmó la salida del entrenador Cléber Xavier, lo que abre la puerta a un inminente cambio en el banquillo. En ese contexto, el nombre del argentino Jorge Sampaoli suena con fuerza como posible reemplazante, ya que conoce la institución y goza de respaldo entre ciertos sectores de la directiva.
La relación con los hinchas tampoco atraviesa un buen momento. Durante la goleada, numerosos seguidores dieron la espalda al campo en señal de rechazo, un gesto contundente hacia jugadores y dirigentes que refleja el hartazgo por una temporada marcada por la inestabilidad deportiva.
Santos, a tan solo dos puntos de la zona roja, necesita reaccionar con urgencia si no quiere consumar un descenso que sería histórico.






