17 Julio 2025
Alejandro Garnacho.
En el mundo del fútbol, el blindaje no sólo se aplica a los contratos de los jugadores, sino también a su nacionalidad deportiva. Este tipo de blindaje busca evitar que selecciones extranjeras capten a jóvenes talentos que podrían representar a su país de origen. Ante el creciente interés de federaciones europeas por futbolistas con doble nacionalidad, la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) implementó desde hace años un mecanismo para proteger a sus promesas: inscribir en FIFA a jugadores preseleccionables para las categorías Sub 15, Sub 17 y Sub 19, impidiendo que representen a otros países sin restricciones.
El avance de la tecnología ha intensificado esta práctica. Las federaciones pueden seguir de cerca a jugadores jóvenes con potencial, incluso si no nacieron en el país que pretenden representar. Esto genera dilemas para muchos futbolistas con múltiples nacionalidades, algo cada vez más común.
Argentina enfrentó esta situación durante los últimos años, por ejemplo, con la convocatoria de Lionel Scaloni a jóvenes como Alejandro Garnacho, Nicolás Paz y Luka Romero, todos nacidos en el extranjero pero con nacionalidad argentina.
Desde 2020, las reglas permiten cierta flexibilidad para cambiar de selección, pero sólo bajo condiciones específicas: el jugador debe tener menos de 21 años al disputar su último partido con su primera federación, no haber jugado más de tres partidos internacionales “A”, y que hayan transcurrido al menos tres años desde ese último encuentro.
Este “otro blindaje” se ha vuelto una estrategia clave para las selecciones nacionales en el contexto globalizado del fútbol actual.
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