
Cuando se lanzó el Telescopio Espacial James Webb (JWST) parecía que se había conseguido lo máximo en la observación astronómica. Después se lanzaron otros telescopios espaciales y comenzaron a funcionar varios telescopios terrestres, pero no fueron tan publicitados. Sin dudas el JWST dio resultados impactantes y abrió nuevas líneas de investigación en astronomía.
Hace pocos días se hicieron las primeras imágenes con el Telescopio Vera Rubin que se encuentra en el Cerro Pachón en Chile. Es un telescopio que toma una parte grande del cielo en cada imagen, lo que se llama de Gran Campo. Tiene un espejo primario de 8 metros de diámetro. Su diseño óptico es muy novedoso porque tiene tres espejos, no dos, como es habitual, y el tercer espejo está tallado en el primario. Con esto se logró un telescopio de un tamaño razonable. Tallar un espejo dentro de otro fue un gran desafío porque era la primera vez que se hacía. El traslado de los espejos y el ensamblaje fueron tareas complejas.
Semejante telescopio necesita una cámara muy grande. Es una cámara CCD de 3.2 gigapixeles, casi 100 veces más grande que la de un celular.
En pocas noches tomarán imágenes de todo el cielo visible, lo que permitirá observar cambios rápidamente. Sus imágenes se procesarán en tiempo real y en minutos podrá alertar sobre cualquier modificación observada. Han desarrollado programas para que los astrónomos puedan trabajar con los datos online. Esto es muy importante porque las imágenes son muy grandes y sería difícil usarlas en las computadoras personales. Hicieron un programa para ver las imágenes porque no es posible ver todos los detalles en una computadora. Ese programa tiene la posibilidad de reproducir las imágenes con sonido para las personas con problemas visuales. También tendrá un sitio web con imágenes para educadores y divulgadores.
Los objetivos más importantes son detectar la materia y la energía oscura, detectar objetos menores en el Sistema Solar, estudiar procesos transitorios como Novas, Supernovas, quasars y lentes gravitacionales, entre otros y hacer un mapa completo de la Via Láctea. Sus imágenes podrán ser usadas para investigar sobre otros temas.
Hace pocos días se publicaron las primeras imágenes y aunque no han sido estudiadas a fondo se pueden ver detalles que no se habían visto antes. En ellas se ven galaxias no conocidas, más de 2.000 asteroides que no habían sido descubiertos, entre otras cosas.
Hay que destacar que las imágenes para hacer ciencia son en blanco y negro. Esos detectores son más sensibles que los que hacen imágenes color. Las que se publican en color son compuestas por imágenes tomadas con distintos filtros y se trata de reproducirlos lo más fielmente posible. Son imágenes armadas, no son fotos.

Los astrónomos tienen mucho trabajo por delante, pero no es el final de nada. Están en construcción el telescopio con un espejo de 40 metros en Chile y se está desarrollando uno de 30 metros. Además hay proyectos en distintas etapas de desarrollo de telescopios espaciales, terrestres, radiotelescopios, etc.
El cielo nos puede dar muchas sorpresas todavía y los astrónomos tienen mucho material para trabajar.