San Javier y Villa Nougués: recuerdos, entre la niebla y un poco de nieve

El Cristo apenas se dejaba ver entre las nubes bajas, y los árboles aún parecían pintados de blanco por la escarcha. Pero el frío no detuvo a nadie al momento de buscar rincones para fotografiar y guardar recuerdos.

BIEN ABRIGADOS. Las decenas de personas que se acercaron al Cristo, llevaban gorros, bufandas y camperas gruesas para protegerese del frío. BIEN ABRIGADOS. Las decenas de personas que se acercaron al Cristo, llevaban gorros, bufandas y camperas gruesas para protegerese del frío. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO

Caminar en una nube: la alegría de Lautaro

La familia Algiró primero paseó por Villa Nougués donde Lautaro, de 11 años, pudo conocer la nieve por primera vez. La emoción no se borró de su cara, ni de sus grandes ojos claros, ni siquiera cuando llegaron a San Javier y la visibilidad era mínima por la densa niebla.

CASI INVISIBLE. El enorme monumento que distingue a San Javier, pareció una sombra ante la densa niebla que cubrió la zona el martes. CASI INVISIBLE. El enorme monumento que distingue a San Javier, pareció una sombra ante la densa niebla que cubrió la zona el martes.

Parado frente al Cristo, casi invisible detrás de la cortina blanca, Lautaro resumió la experiencia a su manera: “Me gustaron mucho los dos lugares. Porque primero pude jugar con la nieve, y aquí es como caminar en una nube”.

Escapada exprés: de Santiago del Estero a los cerros tucumanos

La familia Martínez improvisó un picnic cerca de los merenderos, en las inmediaciones del Cristo. Mate en mano, entre risas y abrigos gruesos, compartieron un momento especial, que ni el frío desalentó.

MATES. Los Martínez calentaron el cuerpo con una bebida caliente. MATES. Los Martínez calentaron el cuerpo con una bebida caliente.

“La pasamos espectacular. Estamos disfrutando”, resumieron. La decisión de subir fue casi espontánea: “Vinimos a Tucumán por una consulta médica y, al enterarnos de la nevada, no dudamos en venir hasta acá”, contaron los visitantes santiagueños. La niebla cubría el paisaje pero el espíritu de aventura los mantenía cálidos, y los chistes que hacían para mantener el calor con mates calentitos.

Las manitos de “Guille”: un recorrido que valió la pena

Con sólo 11 años, Guillermina demostró paciencia y creatividad. En Villa Nougués, con las pocas acumulaciones de nieve que quedaban, empezó a dar forma a un pequeño muñeco lleno de detalles. “Vi nieve cuando era pequeña, pero ya casi no la recuerdo. Ahora sí la voy a recordar”, dijo con una sonrisa.

DE ROJO. La niña, de 11 años, adornó con una flor a tono de su abrigo el pequeño hombre de nieve que construyó con esmero. DE ROJO. La niña, de 11 años, adornó con una flor a tono de su abrigo el pequeño hombre de nieve que construyó con esmero.

Al ver que en San Javier no podría cumplir su deseo, con su familia decidieron ir un poco más allá. Recorrieron los 12 kilómetros que separan a este lugar de la Villa que aún estaba congelada. Y allí sí el paisaje blanco era más generoso. ¿Valió la pena el esfuerzo? “Sí, valió la pena”, respondió sin dudar.

Memorias: la ilusión de los Maltés

La familia Maltés dejó el calor de su casa para lanzarse a la aventura. Subieron al cerro después de no haber podido hacerlo el lunes, pero durante el ascenso la niebla hizo pensar lo peor: “Ya no se veía nada, y todo eran caras largas”, confesaron. Pero su desilusión se transformó en alegría. Juntaron nieve en una manta y construyeron un muñeco bastante grande. La mamá reflexionó: “Este recuerdo quizás nosotros lo creamos con nuestros abuelos, y ahora lo podemos recrear con ellas. Es hermoso”. Al volver al colegio, sus hijas llevarán algo más que cuadernos, llevarán anécdotas para toda la vida.

DESEO. Pensaron que no iban a encontrar nieve, pero sí lo hicieron. DESEO. Pensaron que no iban a encontrar nieve, pero sí lo hicieron.

Cifras enormes: San Javier se desbordó de ilusión

El ambiente en San Javier cambió por completo en apenas 24 horas. La postal blanca que el lunes sorprendió a miles de tucumanos ayer dio lugar a un paisaje dominado por la niebla y el frío. El césped ya no mostraba rastros de nieve y tampoco se vieron los tradicionales muñecos que muchas familias construyeron con entusiasmo en medio de la ola polar.

Según datos oficiales del Ente de Turismo recogidos por Matías Auad, la nevada del  lunes alcanzó una profundidad de entre cuatro y seis centímetros en San Javier.

SELFIE FAMILIAR. En El Rulo, las familias se detenían a tomarse fotografías para aprovechar el paisaje. SELFIE FAMILIAR. En El Rulo, las familias se detenían a tomarse fotografías para aprovechar el paisaje.

La magnitud del evento atrajo a alrededor de 10.000 personas, una cifra que superó ampliamente las expectativas y desbordó la capacidad del lugar.

La fuerte afluencia de público no solo modificó el paisaje, sino también la dinámica comercial de la zona. Los bares, cafeterías y locales gastronómicos trabajaron a pleno y no dieron abasto ante la demanda.

“La concurrencia fue impresionante”, indicaron los responsables de la atención turística del lugar ante las cámaras de LG Play.

No obstante, ayer con un cielo cubierto y un Cristo Redentor casi invisible detrás de la niebla, San Javier recuperó de a poco su calma habitual, mientras el recuerdo de un lunes atípico todavía flota en el aire.

Ruta peligrosa: baches problemáticos

Desde San Miguel de Tucumán a San Javier, la ruta 338 se encuentra en buenas condiciones. Lo confirmó la familia Chalin Lemos, que en la zona de El Rulo frenó su auto para tomar una fotografía que los haga recordar este día.

No obstante, desde El Cristo Bendicente hacia Villa Nougués las condiciones ya no eran óptimas. La calzada no estaba congelada, pero los baches y algunos “parches” rústicos con los que se intentó mejorar el pavimento, sólo consiguen que los vehículos reboten en algunos tramos. Por estas razones, se pide a los conductores manejar con precaución.

Botellitas: nada detuvo la ilusión

Aunque quedó muy poca nieva, la ilusión de verla fue enorme. Ayer muchas familias que subieron a San Javier o a Villa Nougués se las ingeniaron para armar sus propios muñecos de nieve, aunque el paisaje ya mostraba claros signos de deshielo. Lejos de resignarse, padres, madres y chicos recorrieron los rincones donde aún quedaban restos blancos y, a falta de palas o baldes, usaron algunas botellas vacías para recoger y transportar cada puñado de nieve que encontraban. La meta era poder armar, aunque sea, un pequeño hombrecito de nieve. Así, en los techos de los autos, sobre el capó o incluso en el piso junto a los merenderos, aparecieron figuras improvisadas, con ramitas por brazos y piedras o tapitas como ojos.

San Javier y Villa Nougués: recuerdos, entre la niebla y un poco de nieve

Pronóstico: ¿sube la temperatura?

El  Servicio Meteorológico Nacional anunció para hoy cielo despejado, con una temperatura mínima de 7 °C y una máxima que llegaría a los 12 °C.

San Javier y Villa Nougués: recuerdos, entre la niebla y un poco de nieve

En tanto, a partir de mañana el frío empezaría a aflojar, con una mínima de 5 °C pero con una máxima de 20 °C.

Finalmente para el viernes y el resto del fin de semana se esperan 11 °C y 20 °C, con nubosidad variables pero sin probabilidades de precipitaciones. Por lo que la ola polar empezará a despedirse de nuestra región.

Comentarios