Lo suben al Alpine para que llegue el ascenso

“Ahora es su oportunidad de demostrarnos lo que es capaz de hacer como piloto oficial”, dijo Flavio Briatore. Entre la confianza y la presión, en esa línea se sintoniza una de las frases de tantas que dijo en las últimas horas el italiano más conocido para los argentinos. Ni el propio protagonista hizo tanto para llegar a donde llegó gracias a los pésimos resultados de Jack Doohan, principalmente, y también por la insistencia, sutil ante la prensa, pero descarnizada puertas adentro según trascendió, de Briatore. Él fue el que más confianza depositó en Franco Colapinto.

Una confianza que no fue ciega porque el piloto hizo méritos para llegar, por lo menos, a ser reserva de una escudería respetable. Fue él quien, cuando todas las parrillas de los equipos estaban sin lugar, casi que le creó un espacio porque no quería que desapareciera de la máxima categoría del automovilismo mundial. Sí, es ahora que Colapinto debe demostrar, pero la prueba también la tiene Briatore; debe demostrar que no se equivocó. Su reputación está en juego, en las manos de Colapinto. Quiere repetir los caminos que tomó con Michael Schumacher y Fernando Alonso cuando se hizo cargo del equipo Benetton, escudería que adquirió los servicios del alemán y del español por sugerencia de Briatore. Las cuatro coronas, dos cada uno, logradas por ellos muestran que el italiano sabe detectar a los ganadores.

La situación, siempre acompañada por los malos resultados de Doohan, más ese sexto sentido es lo que impulsó tanto al hombre de 75 años en su idea de darle más protagonismo a Colapinto en el equipo. Ese impulso del empresario que primero fue Asesor Deportivo de la escudería, mutó en una presión, según dicen, para el Director Deportivo, Oliver Oakes, que finalmente, tras el abandono del australiano en la última fecha que se corrió en Miami, ya no tuvo fundamentos para justificar su permanencia en una de las dos butacas titulares.

Por el lado de Colapinto su aventura comenzará en el Gran Premio de Emilia Romaña, en Imola. También hay varios millones de dólares: se estima que Briatore invirtió cerca de U$S 20 para asegurar la cesión del pilarense desde Williams por cinco temporadas. Tal como sucedió con Doohan, hay un plazo para que el joven de 21 años demuestre que está a la altura de la responsabilidad de ser titular. Con el australiano, Alpine estableció potestad hasta la sexta fecha, con el argentino serán cinco carreras.

La agenda de Grandes Premios que Colapinto tiene asegurada incluye: Imola, domingo 18 de mayo; Mónaco, 25 de mayo; España, 1 de junio; Canadá, 15 de junio y Austria, 29 de junio. De esos circuitos, el canadiense “Gilles Villeneuve” en la Isla de Notre Dame, es con el único que nunca tuvo contacto. Y el de Imola es el que le trae los mejores recuerdos ya que allí ganó en las categorías promocionales como la Fórmula 3, en 2023, y en la Fórmula 2, en 2024. En el trazado austríaco ganó por una Fórmula Regional en 2021.

Su aventura, para la cual empezó a alistarse con una prueba en el circuito de Zandvoort, sede del Gran Premio de los Países Bajos, tiene fecha de inicio y de finalización, es cierto. Pero con Briatore al mando de todas las decisiones debería ser catastrófico lo que suceda para que Colapinto no pueda mantenerse con resultados que desalienten lo suficiente al italiano como para sacarlo del segundo Alpine. 

Un factor que juega a favor del pilarense y del que no gozó en la incursión de 2024 es que comienza a correr mucho más temprano. En la temporada anterior corrió nueve veces, pero porque se terminaba el año. Ahora, luego de Imola quedarán todavía 17 fechas por disputarse, poco más del doble de competencias con las que convenció que su lugar en el mundo es la Fórmula 1. Como él mismo lo reconoce en el video institucional de Alpine: “Tengo una meta: demostrar que nací para correr”.

Acá no pasó nada; Doohan no pierde las esperanzas

A Briatore no le gustaron para nada las repercusiones que tuvo la confirmación de Colapinto como reemplazante de Doohan. El italiano lo necesitaba, no hay razones específicas, pero quiso poner diplomacia a la interpretación, según él, equivocada que tuvo gran parte del mundo de la Fórmula 1. “Mucho se ha dicho en las últimas 24 horas asociando incorrectamente la decisión de ‘Oli’ de dimitir a un supuesto desacuerdo, o a que compartíamos puntos de vista diferentes. Esto es falso y está muy lejos de la verdad”, expresó Briatore en un comunicado.

El tono conciliatorio se evidencia en el uso del “Oli” para referirse a Oliver Oakes, el saliente director de Alpine. Horas después de la desvinculación del británico llegó la confirmación de la titularidad de Colapinto. “Respetamos la petición de ‘Oli’ de dimitir y, por lo tanto, la hemos aceptado. Las razones no están relacionadas con el equipo y son de carácter personal”, agregó Briatore, al tiempo que confirmó que continuará asumiendo las funciones operativas que ya tenía desde antes.
Briatore trató de suavizar las tensiones tras días de informaciones filtradas sobre una interna entre los integrantes del mismo equipo. El versus se generó porque Oakes quería mantener su firme respaldo a Doohan pese a que su rendimiento estuvo muy por debajo de lo que se esperaba. El italiano, por el contrario, quería lo que finalmente consiguió.

El ex integrante del team de bandera francesa tampoco polemizó. Incluso contribuyó a reflejar una gran armonía entre las partes, pese al alejamiento. “Renunciar es una decisión personal para mí. Flavio ha sido como un padre para mí, no ha hecho más que apoyarme desde que asumí el cargo, además de darme la oportunidad”, escribió Oakes.
Con Doohan se hará un enroque. Pasará a ser reserva y todo hace pensar, si se tiene en cuenta su rendimiento, estaría en cero, en las mismas condiciones de Paul Aron, el estonio que pasará a ser la competencia del australiano en caso de que Colapinto o Pierre Gasly tengan actuaciones que los pongan fuera de los autos titulares. “Cumplí mi sueño de ser piloto de Fórmula 1 pero este capítulo es duro de asumir”, fue la primera reacción de Doohan. Pese a la amarga sensación, el piloto que no sumó ningún punto en lo que va de la temporada, no bajó los brazos. “Seguiré con interés las próximas cinco carreras y perseguiré mis objetivos personales”, advirtió.