Podría ser el primer pontífice asiático de toda la historia
Desde hoy, el mundo entero estará atento a un detalle que, aunque fugaz, tiene un peso histórico incalculable: la fumata blanca. Ese humo blanco que emerge de la chimenea de la Capilla Sixtina no solo indica que la Iglesia Católica tiene nuevo Papa, sino que anuncia el inicio de una nueva etapa espiritual para más de mil millones de fieles.
Entre los nombres que suenan con más fuerza para suceder al papa Francisco, uno destaca especialmente: el del cardenal Luis Antonio Tagle, a quien muchos ya llaman "el Francisco asiático". Su perfil, trayectoria y visión pastoral lo convierten en una figura que encarna la continuidad del camino emprendido por el actual pontífice argentino.
Un perfil pastoral y global
Luis Antonio Tagle nació el 21 de junio de 1957 en Manila, Filipinas. De ascendencia humilde y con una marcada sensibilidad social, se formó académicamente en teología sistemática en la Universidad Católica de América, en Washington, y obtuvo un doctorado con honores en Teología Sagrada en 1991. Su pensamiento está profundamente arraigado en el Concilio Vaticano II, con una mirada inclusiva, comprometida y cercana a los sectores más vulnerables.
Tagle fue arzobispo de Manila entre 2011 y 2020. En ese año, el Papa Francisco lo llamó al Vaticano para desempeñar un rol clave: prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, una de las entidades más importantes en la estructura de la Iglesia. Además, en 2022 fue incorporado a la Orden de los Obispos, el escalón más alto dentro del Colegio Cardenalicio, lo que lo posiciona como papabile con serias posibilidades.
Un hombre de Iglesia y de mundo
Tagle fue siempre un defensor del diálogo interreligioso, del acercamiento a los jóvenes y de una Iglesia menos burocrática y más presente en las periferias. Su estilo pastoral y su carisma, sencillo y empático, lo asemejan a Francisco, y por eso muchos ven en él una figura ideal para continuar el legado del Papa argentino, especialmente en cuestiones como la reforma del Vaticano, la sinodalidad y el compromiso con los pobres.
También es activo en cuestiones de justicia social, migración y medioambiente, y trabajó junto a líderes de países en desarrollo para fortalecer la presencia de la Iglesia en regiones desatendidas.
Una curiosa conexión con España
Luis Antonio Tagle guarda una anécdota particular con España. En 2017 visitó la localidad cántabra de Tagle, en el municipio de Suances. Aunque no está confirmado, se especula que sus raíces familiares podrían remontarse a esa zona. El hecho llamó la atención y reforzó su vínculo con Europa, donde mantuvo una activa participación en conferencias y misiones eclesiásticas.
¿Un Papa asiático?
Si es elegido, Tagle sería el primer Papa asiático de la historia moderna, un hecho simbólicamente poderoso que reflejaría el crecimiento del catolicismo en Asia y la apuesta por una Iglesia verdaderamente global. Sería también una señal clara de continuidad, tanto en el estilo como en las prioridades pastorales que Francisco ha impulsado durante su pontificado.










