TRABAJOS. Personal de la Dirección Provincial del Agua lleva adelante las tareas de reparación, que se extenderían por no menos de 20 días. LA GACETA / FOTOS DE JOSÉ NUNO
La cantidad de agua que cayó el sábado fue tanta que los vecinos de Camino del Perú y calle Mendoza, no vieron ni escucharon lo que pasó frente a sus casas, más precisamente en el Canal Sur. En medio del temporal algunas losas se desprendieron y arrastraron un trozo de la vereda del puente. Desde ese día el tránsito está cortado y su normalización tardará al menos tres semanas.
Desde temprano el ruido de las máquinas sonoriza las jornadas de los vecinos de la zona, que ya están acostumbrados a un tránsito tumultuoso, pero no tan caótico como el de los últimos días. Y aunque hay señalizaciones, atravesar la zona es complicado hasta para los caminantes. “Es como sortear obstáculos, porque hay que tener cuidado con las máquinas que están trabajando, los autos que intentan pasar apurados, y las bicicletas que se suben a las veredas para poder avanzar más rápido”, describió Margarita Sosa, mientras caminaba con su carrito de compras hacia su casa. “Habrá que tener paciencia”, deslizó antes de irse y al saber que las obras recién avanzaron un 10%.
Es que además de la reparación del canal, un caño de gas se vio afectado por el desprendimiento de cimientos, lo que requirió que Naturgy se sume a las tareas.
Recordatorio del pasado
La cortina de agua era tan espesa que, desde la ventana de su almacén, Valeria Miniggio no se percató de lo ocurría. Hasta que durante la tarde del sábado otros vecinos dieron aviso preocupados por la situación.
“Es la primera vez que tenemos un inconveniente así, al menos en las últimas décadas”, indicó la mujer, quien luego rememoró otra situación similar.
Cerca de 20 años atrás, toda una vereda se desplomó hacia adentro del canal llevándose con ella incluso, el alumbrado público. “Se la comió”, describió Miniggio, a la vez que afirmó que en ese momento se hizo todo el muro de contención que se observa en el lugar.
PIEDRAS. Parte de la calzada se ve disminuida producto de las tareas.
“Estoy justo al frente de donde se desplomó todo, pero no se observaba nada el día de la tormenta. Sólo se veía una catarata debajo del puente por la abundante lluvia”, relató. No obstante cuando el agua bajó y salieron a la luz los daños, los vecinos de inmediato se comunicaron con los servicios de emergencias.
“El primer aviso que se dio fue a Naturgy, porque nos preocupó ver el estado del caño de gas. Aunque afortunadamente ningún vecino sufrió el corte de su suministro, en ningún momento”, señaló.
El enorme caño amarillo que asustó a los vecinos aún está a la vista, pero gente de la empresa ya se ocupa de la situación.
En declaraciones a LA GACETA, la empresa confirmó que en una primera intervención se accionó una válvula de derivación y se cerró el paso del gas a la estación de GNC que queda a un par de cuadras.
En tanto, en el inicio de la semana hábil al trabajo se sumó la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, con la que se evalúa el estado del caño. En caso de que el elemento no esté dañado y no signifique ningún riesgo, se habilitará el paso de gas natural comprimido GNC. Por otra parte, de todas formas se prevé renovarlo una vez que finalicen las tareas del municipio en ese sector.
El desafío de transitar
Se oyen varias bocinas de conductores que pierden la paciencia ante los embotellamientos que causa el corte preventivo del tránsito. “La gente busca desviarse por la calle Mendoza, o tal vez por San Juan, pero de todas formas el tráfico está más pesado”, comentan los empleados de una carnicería que se encuentra a metros del canal.
Ellos advierten que, sobre todo en épocas de clases, suele haber cierto tumulto aunque todo se exacerbó a raíz del corte del paso en el puente.
MAQUINARIA PESADA. Las tareas son realizadas dentro del canal.
Además de que allí hay varios locales comerciales, por esa zona también transitan padres de alumnos de un colegio ubicado en Esteban Echeverría 256, quienes buscan alternativas para dejar o retirar a sus hijos en la institución sin quedar atrapados en el caos.
Los trabajadores que son testigos directos de lo que ocurre pertenecen a la Dirección Provincial del Agua. Dijeron que iniciaron sus tareas hace más de 48 horas.
Depende de la lluvia
“Al haberse desprendido algunas de las losas del canal tenemos el trabajo de reconstruirlas”; explicó Julio Moreno, uno de los encargados de las obras. “Nosotros intervinimos desde el primer momento, porque además de los problemas en la estructura, también ayudamos con el caño de gas; y un poste de luz que estaba fisurado y a punto de caerse también debió ser removido”, detalló.
El hombre estimó que toda esta reconstrucción tardará cerca de dos semanas y media, siempre y cuando no se registren lluvias.
“Los plazos que nos ponemos siempre dependen de que el tiempo nos acompañe, y hay que tener en cuenta que el pronóstico ya advierte lluvias para esta noche y varios días de lo que queda de esta semana”, señaló.
Ante ello, y si efectivamente las precipitaciones llegan a la provincia, los trabajos se extenderían no menos de 21 días.
“Por todo el tiempo que las obras perduren, el tránsito va a seguir cortado por prevención”, sentenció Moreno.









