Por Guillermo Monti
12 Marzo 2025
PREGUNTAS FRECUENTES
1- ¿Qué importancia tiene el escudo?
Se trata de uno de los cuatro símbolos nacionales, junto a la bandera, la escarapela y el himno. Se lo emplea en la papelería oficial de los Poderes del Estado, y también para coronar fachadas, auditorios o elementos de carácter oficial. Los escudos tienen un alto valor representativo a partir de los elementos que los conforman. Sintetizan la identidad de un grupo humano o, en este caso, el de todo un país.
2- ¿De dónde vienen los escudos?
La disciplina que estudia lo concerniente al tema es la heráldica. Si bien ya existían escudos y blasones, su uso empezó a popularizarse en Europa a mediados del siglo X, cuando las justas reunían a nobles de distintas regiones. Además de competir con armas, ellos intentaban sobresalir a partir de la originalidad en el diseño y en la calidad de los escudos, símbolo de la riqueza y del poder de los feudos que poseían.
3- ¿Cuál es el origen de nuestro escudo?
El 12 de marzo de 1813, la Asamblea General Constituyente (conocida como Asamblea del Año XIII) emitió un decreto que ordenaba al Poder Ejecutivo el uso oficial del sello que empleaba para rubricar sus propias actuaciones. La confección de ese sello -el futuro escudo nacional- había sido comisionada al diputado Agustín Donado, aunque no hay certezas acerca de a quién pertenece el diseño definitivo.
4- ¿Qué representa el escudo patrio?
Rodeado por laureles (símbolo de la victoria en las luchas por la independencia), el blasón se divide en dos: la parte de arriba es celeste y la de abajo, blanca (los colores de la bandera). Las manos están unidas (por el hermanamiento de las Provincias Unidas) y sostienen una pica coronada por un gorro frigio (símbolo de libertad). Arriba asoma el Sol Naciente.
Buenos Aires: adoptado en 1935
Es uno de los más parecidos al escudo nacional. La rama de la izquierda es de laurel (símbolo de la victoria), y la de la derecha, de olivo (simboliza la paz). En el sol se dibuja un rostro humano, mientras que sus rayos son rectos.
Catamarca: adoptado en 1922
Se trata de uno de los más antiguos del país. Entre sus numerosos elementos destacan una lanza, una torre y tres coronas de oro, dos flechas de plata y dos racimos de uvas.
Chaco: adoptado en 1955
Creado por Carlos López Piacentini, el escudo se distingue por los tres elementos centrales: una palmera (simbolizando la calidez del clima), un arado (por la agricultura, motor de la economía provincial) y el verde de la llanura.
Chubut: adoptado en 1964
Enmarcados por dos ramas de laurel se distinguen el dique Florentino Ameghino, gran obra de la infraestructura provincial, una espiga de trigo (símbolo de la inmigración galesa) y el nombre Chubut escrito con letras de plata.
Córdoba: adoptado en 1925
El escudo mantuvo la herencia heráldica colonial. Tiene forma de armadura -como las usadas por los conquistadores- y una torre-fortaleza que enarbola siete banderas argentinas. Las franjas celestes al pie representan los ríos Primero y Segundo.
Corrientes: adoptado en 1921
Se distingue el detalle debajo de las manos que se entrelazan. Es una cruz de madera rodeada de fuego y remite a una tradición: cuentan que tras la fundación de Corrientes los indios intentaron quemar una cruz, pero por milagro esta no ardió.
Entre Ríos: adoptado en 1822
Al antiquísimo escudo provincial lo diseñó Casiano Calderón. En la parte superior del blasón, sobre fondo rojo, hay una estrella de plata; y en el inferior, sobre fondo amarillo, se lee Federación-Libertad-Fuerza.
Formosa: adoptado en 1958
Se realizó un concurso de ideas y el escudo elegido fue el presentado por Juan Enrique Bejarano. Llama la atención la forma poligonal, mientras que en el interior el símbolo sobresaliente es el capullo de algodón, rodeado por nueve estrellas.
Jujuy: adoptado en 1960
El blasón es de estilo normando, lo que explica las cisuras en la parte superior. A ambos lados del gorro frigio se ven rosas, cuyo simbolismo es motivo de conjeturas. Hay quienes sostienen que honran los éxitos en las batallas de Tucumán y Salta.
La Pampa: adoptado en 1964
Al centro del escudo, debajo de un caldén, se recorta la figura de un indígena que marcha con la lanza en alto, símbolo de los pueblos originarios pampeanos. Alrededor se entrelazan espigas de trigo.
La Rioja: adoptado en 1926
El protagonismo absoluto del escudo es el Nevado de Famatina, que se eleva junto a un fondo crepuscular. Sobre el blasón, circundado por ramas de olivo, se recorta el sol naciente.
Mendoza: adoptado en 1941
Es otro de los escudos confeccionado a imagen y semejanza del nacional. La particularidad es que en la parte inferior del blasón se distingue un cuerno de la abundancia, representando la prosperidad de la provincia.
Misiones: adoptado en 1959
Sobre los cataratas del Iguazú, en el centro del blasón extiende sus rayos el sol americano. Arriba se entrelazan el arco y la flecha de los pueblos originarios con los bastones de los misioneros jesuitas. A los lados se ven hojas de yerba mate.
Neuquén: adoptado en 1958
La montaña que aparece es el volcán Lanin. Por delante se eleva una araucaria y debajo hay dos manos abiertas, desde las que fluyen los ríos Limay y Neuquén. Las 16 estrellas representan a los departamentos de la provincia.
Río Negro: adoptado en 2009
Es obra del artista Adalberto Czabanyi, quien ganó un concurso público. Al centro se ve el mapa de la provincia -resaltando con nitidez al río Negro-. Debajo de la antorcha flamígera se despliega una guarda con motivos mapuches.
Salta: adoptado en 1946
La imagen dominante es la estrella plateada de seis puntas, que reproduce la condecoración recibida por Güemes y por sus oficiales durante la lucha contra los realistas. Al centro, el sol de 32 rayos está tomado de la imaginería incaica.
San Juan: adoptado en 1815
El más antiguo de los escudos provinciales es casi idéntico al nacional. Los brazos que sostienen la pica están pintados de negro, mientras que el sol tiene 19 rayos, uno por cada departamento sanjuanino.
San Luis: adoptado en 1939
Cuatro cerros configuran la imagen superior en el blasón, símbolo del paisaje y de la riqueza minera sanluiseña, mientras que los venados remiten a la antigua denominación de la región (Punta de los Venados).
Santa Cruz: adoptado en 1959
Rodeado por laureles, el blasón se divide en dos. Arriba, junto al cerro Chaltén, aparece la constelación de la Cruz del Sur. Abajo, sobre la cinta con el nombre de la provincia, brilla el Sol de Mayo.
Santa Fe: adoptado en 1937
En el centro del blasón se contraponen dos flechas con la punta hacia abajo con una lanza que apunta arriba. Simboliza el triunfo de los conquistadores sobre los aborígenes. A la vuelta hay 19 estrellas de oro, una por cada departamento provincial.
Santiago del Estero: adoptado en 2005
En el centro de la estrella federal de ocho puntas se distingue la espada-cruz del patrono de la provincia: Santiago Apóstol. Debajo, las líneas onduladas representan los ríos Dulce y Salado. A los lados, las ramas son de algodón y de quebracho.
Tierra del Fuego: adoptado en 1992
Diseñado por Rosana Giménez. En la parte inferior del blasón hay cuatro pingüinos emperador, y arriba un pico nevado coronado por el sol. La imagen en torno es la de un albatros. El escudo corresponde también a la Antártida y a las Malvinas.
Tucumán: adoptado en 2004
La principal diferencia con el escudo nacional, en el que está inspirado, es que el tucumano no lleva el Sol de Mayo emergiendo arriba. Las ramas de laurel están atadas con una cinta albiceleste.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires: adoptado en 2012
En el blasón ovalado aparecen dos carabelas (símbolo de las dos fundaciones de la Ciudad de Buenos Aires) y una paloma, que representa la protección del Espíritu Santo.
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