Cartas de lectores: aniversario
06 Diciembre 2024

A horas de cumplirse el primer año de mandato del presidente Javier Milei, se puede hacer un rápido balance de su gestión, previa aclaración de ser uno de los 14,5 millones de argentinos que lo ungió, como el primer presidente libertario de la historia argentina, en el balotaje final. yendo a la evaluación de su gestión, dejaremos de lado sus logros, fundamentalmente económicos, para ahondar en el vaso medio vacío de la misma. Obviamente, en 12 meses nadie puede solucionar el desastroso panorama ocasionado por las gestiones de los últimos 20 años, y quizás tampoco alcance un periodo entero para hacerlo. Pero hay cosas que pueden (y deben) decirse. Principalmente: no ayuda en lo absoluto a esa solución, la inentendible y permanente iracundia y violencia verbal del presidente, en la ardua gestión diaria que le tocó en suerte. Su incontenible temperamento, muchas veces injustificado, es una generación permanente de “enemigos” políticos, lo que sumado a la inexistente estructura partidaria que posee, lo coloca dos por tres al borde de la derrota legislativa de sus inéditas propuestas. y si a eso le agregamos el reducidísimo círculo de poder que lo secunda (su hermana y un imberbe asesor, ambos con ninguna experiencia ejecutiva ni legislativa), más dos o tres funcionarios de gestiones anteriores, la cuestión se asemeja, figuradamente, al Titanic  esquivando icebergs a diestra y siniestra. Tampoco se entiende (o sí, si nos atenemos al círculo antedicho) la absoluta incapacidad para la construcción y los acuerdos políticos, en pos de llevar adelante los objetivos propuestos y las soluciones, a los innumerables problemas que todavía tenemos los argentinos. Una altísima dosis de soberbia y otra de intolerancia, a las obvias críticas que cualquier gestión puede tener, configuran un escenario permanente de conflictos, que crispan los nervios de los millones de argentinos, empeñados en su diaria supervivencia. lo peor es escuchar a sus abogados defensores, diciendo que el presidente “ya es así” …¡Increíble! hilando todo lo antedicho, las dos últimas gotas que parecieran derramar el vaso de la paciencia nacional fueron, en primer lugar y de boca del mismo presidente, el apartamiento de la propia vicepresidenta de las decisiones del círculo de poder, sin ninguna explicación de las causas de este gravísimo hecho. y segundo, la caída del tratamiento de la ley de ficha limpia, por la falta de quórum de ocho diputados de La Libertad Avanza. Señor presidente: le pusimos el voto, hartos de la ineptitud y corrupción de la por Ud. llamada “casta política”. Y lo poco conseguido hasta ahora  fue gracias al sacrificio interminable de todos los argentinos (los que lo votaron y los que no lo votaron). Y desde la privilegiada posición de libre pensamiento y ninguna atadura política que tenemos, a esta altura de nuestra vida, le advertimos: su fracaso no será de ninguna manera personal, sino, una vez más, la de la Nación argentina toda.

Ricardo A. Rearte                               

ricardorearte333@gmail.com

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