Frías Silva debutó a los 15 años en la Primera de Tucumán Rugby y marcó su primer gol

Frías Silva debutó a los 15 años en la Primera de Tucumán Rugby y marcó su primer gol

La jugadora de Tucumán Rugby anotó el segundo gol de la victoria ante Los Tarcos.

Frías Silva debutó a los 15 años en la Primera de Tucumán Rugby y marcó su primer gol

Debutar y marcar un gol no pasa seguido. A Serafina Frías Silva le pasó. La conquista fue inesperada para la jovencita de Tucumán Rugby que con apenas 15 años ya tuvo el tremendo voto de confianza por parte de la entrenadora Candelaria Villanueva que la puso en la formación titular en el partido ante Los Tarcos. Aquel minuto 13 del encuentro que se jugó en la cancha del ex aeropuerto quedará marcado en la carrera deportiva de la delantera. “Fue un córner corto, me quedó el rebote, estaba de espalda y no pensé: me di la vuelta, tiré al arco y entró”, describió Frías Silva su conquista, imposible de detener para la arquera Romina Gallardo.

Los entrenamientos de Frías Silva en su categoría natural fueron los que convencieron a Villanueva que sigue atentamente a todas las divisiones del club. La jugadora tiene lo necesario a temprana edad para adaptarse al ritmo de competencia del torneo principal del hockey local. 

En la cancha, su actitud no se condice con lo que ella piensa. “Es un hobby”, calificó Frías Silva. En realidad, su desempeño, aunque ella no lo percibe, es muy serio y responsable. “Cuando sea más grande capaz voy a apuntar más a lo profesional, pero por ahora me divierto y quiero estar con mis amigas”,  reveló la alumna del colegio Pablo Apóstol.

El vínculo deportivo entre la delantera y el hockey llegó de una manera curiosa. “Nada que ver con el fútbol, le dije a mi mamá”, recordó Frías Silva. Eso le respondió cuando empezó a jugar. “No sabía mucho qué hacer. Mi mamá, me mandaba a danza, a gimnasia artística… no me sentía bien con ninguna. Un día me dijo si quería empezar hockey. Yo no tenía idea qué era. A mí me gustaba mucho el fútbol. 'Es como el fútbol, pero con un palo y una pelota más chiquita’, me dijo”, relató sobre el recuerdo. “‘Pero no se puede usar la pata’”, le respondió, casi como recriminando la descripción que mamá Pilar hizo hace un par de años. Quizás guiada por el gusto de que su hija eligiera el deporte que ella también practicaba.

En esa especie de “engaño descriptivo” que hizo su mamá, Frías Silva encontró lo que buscaba. “Me encantó al final”, reconoció. Lo que está viviendo en las últimas semanas es intenso. El paso de las divisiones juveniles a la competencia mayor no es fácil. Hay mucho más ritmo que en otras divisiones, obviamente. Son muy superiores”, destacó Frías Silva que ya le apunta a entrenarse toda la semana con la intensidad necesaria para mantener la titularidad el sábado. Ese día, por la cuarta fecha, Tucumán Rugby recibirá a Tucumán Lawn Tennis.

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