Cartas de Lectores II:v24 de Marzo

Cartas de Lectores II:v24 de Marzo

24 Marzo 2024

Poca vida, mucha memoria y verdad, e injusticia revivida. Somos ya pocos los que quedamos y podemos contar la verdadera historia que, en poco tiempo, con nosotros desaparecerá; esa es la triste realidad que lamentablemente en forma inexorable se repetirá. Esto ya lo vivimos y empezó así con sangre, muerte, secuestros, desapariciones, torturas , exterminio y malos gobiernos, tan solo por pensar distinto; y les puedo asegurar que fueron muchos más de 30.000 las víctimas de esa masacre ; si hasta fueron bombardeados y arrasados en forma indiscriminada villas, montes, cerros y casas perdidas en la montaña , además no se contaron los que fueron muriendo después, por las consecuencias . Para los nuevos jóvenes con la misma edad que yo tenía en el año 1974, quiero contarles mi historia. Después de una negra noche de razzia, en la que fue clausurada Villa San Cayetano, se llevaron 40 jóvenes, todos marcados, denunciados y guiados por comandos policiales, que nos conocían y actuaban en conjunto, y con violencia junto al Ejército y armados hasta los dientes. Después nos enteramos de que nos habían identificado como “los tres hermanos Díaz”: peronistas, el “Guitarrero” Evaristo, el “Cura” Amable (yo) y el “Barba” Alberto. No me llevaron porque me había casado y había cambiado de barrio. A las 5 de la mañana llegó mi madre, a la que habían tirado al suelo de un culatazo con un fusil  FAL. Muchos vecinos decían: “Algo habrán hecho”. A esa hora salí a buscarlos a mis hermanos, primero en la Escuela de Policía, de la Muñecas y Av. Sarmiento; eran impresionantes los gritos desgarradoras de las personas torturadas; me dijeron que “a los tres hermanos Díaz los habían ejecutado y tirado al Cadillal”. Seguí hasta la Brigada en la Junín y Sarmiento; allí estaba un policía sacándole los faros al auto de mi hermano. Dejé de llorar y al preguntar me pusieron en un rincón hasta las 10 de la noche. Yo trabajaba en El Cadillal y gracias al entonces Coronel Stura pude ver a mis hermanos, que los tuvieron detenidos y torturados por varios meses. Lamentablemente el “Barba”, falleció. Esta es una de las tantas historias reales, que llevaron a que el  24 M. sea un día de duelo y reflexión, además del Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia.

Francisco Amable Díaz

Temas Tucumán
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