Son tres: Israel, Hamas y Al-Fatah (Ex OLP)

Son tres: Israel, Hamas y Al-Fatah (Ex OLP)

Son tres: Israel, Hamas y Al-Fatah (Ex OLP)
08 Enero 2024

Carlos Duguech - Colomnista invitado

En el tablero del trágico ajedrez que “juegan” las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel), y los terroristas de Hamas (Brigadas de Al-Qassam) es necesario tener en cuenta al tercer “jugador” que está en expectativa desde 1988: el sucesor de la OLP liderada entonces por Yasir Arafat y ahora denominado Al-Fatah, coalición política que ejerce un muy relativo poder. ¿Dónde? En los apretados territorios de Cisjordania que le permite Israel, que autorizó algo más de 130 colonias en territorios ocupados desde la guerra que lanzó el 5 de junio de 1967 (“De los seis días”).

¿Desde 1988?

Cuatro décadas después de la declaración de independencia de Israel (14/05/1948) el Consejo Nacional Palestino, desde el exilio en Argel, proclama la independencia de Palestina. Cita, al igual que la declaración israelí, siete veces a Naciones Unidas en su texto.

Transcribimos algunos párrafos de la declaración, traducidos del árabe por Edward W. Said (1935, Jerusalén-2003, Nueva York)*, crítico y linguista, y decidido activista palestino quien, con nuestro Daniel Baremboin (además del pasaporte argentino, el israelí y el palestino), creó en 1992 la Orquesta West Eastern Divan, integrada por jóvenes músicos israelíes y palestinos.

“Palestina, la tierra de las tres religiones monoteístas, es donde nació el pueblo árabe palestino, en el que creció, se desarrolló y sobresalió. De este modo, el pueblo árabe palestino se aseguró una unión eterna entre él, su tierra y su historia. En cumplimiento de las resoluciones aprobadas por las Conferencias Árabes en la Cumbre y apoyándose en la autoridad conferida por la legitimidad internacional consagrada en las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas desde 1947”.

Lo enfatizado en primera línea revela la concepción de la coexistencia del islamismo, judaismo y cristianismo. Muy significativo aporte.

Más adelante: “El Estado de Palestina proclama su compromiso con los principios y propósitos de las Naciones Unidas y con la Declaración Universal de Derechos Humanos”. Este párrafo coincide en el hecho de fundamentar la legitimación de la nación palestina del mismo modo que lo hace Israel en su declaración de independencia del 14 de mayo de 1948: “En el año de 5657 (1897), respondiendo al llamado del padre espiritual del Estado judío, Teodoro Herzl, se congregó el Primer Congreso Sionista que proclamó el derecho del pueblo judío a la restauración nacional en su propio país. Este derecho fue reconocido en la Declaración Balfour del 2 de noviembre de 1917 y reafirmado en el mandato de la Liga de las Naciones que específicamente sancionó la conexión histórica entre el pueblo judío y Eretz Israel y al derecho del pueblo judío”.

Declaración “Balfour”

En un difundido texto del ministro de Exteriores de Gran Bretaña, Arthur Balfour, en la nota dirigida a Lionel W. Rothschild, líder de los judios británicos, encontramos un párrafo de notable trascendencia y actualidad. “El Gobiertno de Su Majestad contempla con beneplácito el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío y hará uso de sus mejores esfuerzos para facilitar la realización de este objetivo, entendiéndose que no se hará nada que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina, o los derechos y el estatus político de los judíos en cualquier otro país”. En rigor, si la Declaración de Independencia cita como fundamento a la Declaración Balfour, esta debe satisfacerse en toda la gestión del nuevo Estado. No se hizo nunca, hasta ahora.

Israel: independencia

En el acta se lee: “El 29 de noviembre de 1947, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución que disponía el establecimiento de un estado judío en Eretz Israel**. La Asamblea General requirió de los habitantes de Eretz Israel que tomaran en sus manos todas las medidas necesarias para la implementación de dicha resolución. Este reconocimiento por parte de las Naciones Unidas sobre el derecho del pueblo judío a establecer su propio estado es irrevocable. Este derecho es el derecho natural del pueblo judío de ser dueño de su propio destino”. “En virtud de nuestro derecho natural e histórico y basados en la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, proclamamos el establecimiento de un Estado judío en Eretz Israel, que será conocido como el Estado de Israel”.

De Palestina

En la comunicación de la declaración de independencia de palestina se lee: “El Consejo Nacional Palestino renueva su compromiso con las resoluciones de las Naciones Unidas que afirman el derecho de los pueblos a resistir la ocupación extranjera, el colonialismo y la discriminación racial, así como su derecho a luchar por su independencia. Reitera su rechazo del terrorismo en todas sus formas, incluido el terrorismo de Estado, y reafirma su adhesión a sus resoluciones anteriores en ese sentido, a la resolución de la Conferencia Árabe en la Cumbre celebrada en Argel en 1988, a las resoluciones 42/159 de 1987 y 40/61 de 1985 de la Asamblea General, y al pasaje pertinente de la Declaración de El Cairo, publicada el 7 de noviembre de 1985”.

“A pesar de la injusticia histórica infligida al pueblo árabe palestino que resultó en su dispersión y privándolo de su derecho a la autodeterminación, siguiendo la Resolución 181 (1947)*** de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que dividió Palestina en dos Estados, uno árabe y otro judío, es esta resolución la que todavía proporciona las condiciones de legitimidad internacional que garantizan el derecho del pueblo árabe palestino a la soberanía”.

Una lamentable pérdida de oportunidad en 1988, con semejante Acta de independencia.

Netanyahu: poco tiempo

Atentos a los acontecimientos guerreros sobre Gaza que tan bien describe César Chelala en su publicación de ayer en LA GACETA “Gaza, una tierra y un pueblo devastados”, es de rigor un análisis de las decisiones de Netanyahu, tan atado al éxito de la guerra del que depende su propio futuro, asediado por denuncias pendientes de corrupción y golpeado por el fallo del Tribunal Supremo de Justicia que le dijo hace unos días “no” a la pretensión de su gobierno de coalición de ultraderecha de modificar de raíz el sistema judicial, conducièndolo al absolutismo de sus políticas de gobierno.

New York Times

A menos que el “Times” -una selección semanal en español del NYT de EEUU incursione en el color amarillo de la prensa (sobre Israel, ¡nada menos!) lo revelado por los periodistas Mar Mazzeti (desde Tel Aviv) y Ronen Bergman (desde Jerusalén) pone luz sobre las relaciones Hamas-Israel. Escibieron el 12 de diciembre de 2023: “Apenas unas semanas antes de que Hamas lanzara los letales ataques del 7 de octubre contra Israel, el director del Mosad llegó a Doha, Qatar, para reunirse con funcionarios cataríes. Durante años, el Gobierno de Qatar había estado enviando millones de dólares al mes a la Franja de Gaza, dinero que ayudaba a apuntalar al Gobierno de Hamas allí. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, no sólo toleraba esos pagos, sino que los había alentado”. “El Gobierno israelí todavía acogía favorablemente el dinero de Doha. Permitir los pagos -miles de millones de dólares a lo largo de aproximadamente una década- fue una apuesta de Netanyahu a que un flujo constante de dinero mantendría la paz en Gaza, (que luego sería el punto de partida de los ataques del 7 de octubre), y mantendría a Hamas concentrado en gobernar, no en combatir”.

Estima este columnista que las expresiones de Netanyahu en el sentido de que la guerra durará “varios meses más”, lo someterá a una mayor presión desde el pueblo israelí y, particularmente, desde los familiares de los rehenes. Su tiempo en el puesto está comenzando a zozobrar, aceleradamente.

Nobel de la Paz 1994

“Admito que si se está en guerra no hay más alternativa que ganarla. Pero si se quiere tener paz, no hay manera de lograrla sin concesiones. Las dos formas tienen un costo. Es la diferencia entre una victoria militar y una victoria civil”. Shimón Peres (1923-2016)****.

(*) “Palestina, paz sin territorios”.Edward W.Said. Ed. Txalaparta. Navarra.España (1997)

(**) La Resolución 181 dice “Palestina”, No Eretz Israel

(***) La Resolución 181 se titula “Futuro Gobierno de Palestina”.

(****) “Una vida para la paz” (Cinco entrevistas con Shimon Peres) Robert Litell. Gr. Edit. Norma. Bogotá (1988).

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