Matías García, el nuevo refuerzo de San Martín de Tucumán: "Sé que es muy popular y que moviliza mucha gente"

Matías García, el nuevo refuerzo de San Martín de Tucumán: "Sé que es muy popular y que moviliza mucha gente"

El mediocampista de 28 años fue la primera incorporación del "santo" para la Primera Nacional de 2024.

ENORME SONRISA. García celebra su estadía en San Martín de Tucumán y asegura que irá por el ascenso. Foto Casm. ENORME SONRISA. García celebra su estadía en San Martín de Tucumán y asegura que irá por el ascenso. Foto Casm.

En un abrir y cerrar de ojos, San Martín de Tucumán reactivó su mercado de pases. Tras varias semanas de incertidumbre y con algunos nombres bajo siete llaves, en La Ciudadela le pusieron fin a las especulaciones y el jueves por la tarde presentaron a la primera incorporación con vistas a 2024: Matías Ignacio García.

El mediocampista de 28 años, que llegó proveniente de Güemes de Santiago del Estero,  sólo tuvo tiempo para estampar la firma y terminar de ultimar detalles para ponerse bajo las órdenes de Diego Flores. Claro, San Martín debe poner en marcha la pretemporada cuanto antes y nada mejor que hacerlo con caras nuevas.

“¡Estoy a mil! Tuve que hacerme la revisión médica, firmar el contrato y después entrenarme”, le anticipó García a LA GACETA sobre cómo fueron sus primeras horas en la provincia. Ahora bien,  ¿quién es el volante que será parte del proyecto 2024?

García tiene un extenso recorrido por el fútbol argentino. En nuestro país, defendió la camiseta de ocho equipos, pero su mayor continuidad la encontró en el conjunto santiagueño. Allí disputó un total de 31 partidos y hasta fue el capitán de los dirigidos por Walter Perazzo.

“Mi paso por Güemes fue muy bueno; tuvimos un gran año tanto en lo colectivo como en lo individual. No clasificamos al Reducido por diferencia de un gol y casi hacemos historia”, dijo. Justamente allí recibió algunas recomendaciones de ex “santos” como Mauro Bellone, Lucas Cano e Iván Maggi para arribar a Bolívar y Pellegrini.

EN FAMILIA. García celebra con los suyos su llegada a San Martín de Tucumán. En la foto posa junto a su mamá Patricia y su papá Fabián, ayudante de campo en San Lorenzo de Rubén Darío Insúa. Foto tomada de Instagram. EN FAMILIA. García celebra con los suyos su llegada a San Martín de Tucumán. En la foto posa junto a su mamá Patricia y su papá Fabián, ayudante de campo en San Lorenzo de Rubén Darío Insúa. Foto tomada de Instagram.

“Tuve compañeros que jugaron acá y siempre me hablaron de las grandeza de este club. Sé que es muy popular y que moviliza mucha gente. Estaba buscando dar un salto en lo deportivo y creo que llego al equipo más importante de la categoría”, advierte García, al que no se le borró ni un segundo la sonrisa al  recibir la camiseta “rojiblanca” y conocer La Ciudadela. “Cuando me enteré de la posibilidad de venir, no lo dudé ni un segundo”, aseguró.

El volante se inició futbolísticamente en Argentinos y a pesar de no tener demasiados minutos con el plantel profesional, formó parte de los dos ascensos a Primera División (en 2014 y en 2017); este último bajo las órdenes de Gabriel Heinze.

“Argentinos es mi casa. Pasé 13 años en ese club y tengo muchos amigos de ahí. Esos dos ascensos significaron mucho sobre todo por los grandes compañeros que tuve”, recordó. “Las aspiraciones con San Martín son las mismas. Hay que trabajar día a día para conseguir el objetivo”, sostuvo sobre los objetivos que se planteó en su nuevo desafío.

Si bien debutó en Primera con Arsenal de Sarandí y volvió a disputar la categoría con Chacarita y Defensores de Belgrano, García recuerda con cariño su paso por el fútbol de Ecuador, su única experiencia en el exterior. Allí defendió la camiseta de la Liga Deportiva Universitaria de Portoviejo. “Junto a Güemes, haber jugado en Ecuador fue de lo mejor que me pasó. No me quería ir de ese país, pero volví porque extrañaba lo que es el fútbol argentino”, indicó el nuevo refuerzo de San Martín, que también integró las selecciones juveniles.

EN LA CIUDADELA. García llegó a un acuerdo y automáticamente se acercó al estadio junto a su representante. EN LA CIUDADELA. García llegó a un acuerdo y automáticamente se acercó al estadio junto a su representante.

Justamente el fútbol de Argentina marcó un antes y un después en su vida. Desde muy chico, siguió los pasos de su papá Fabián, actual ayudante de campo de Rubén Darío Insúa en San Lorenzo y ex futbolista de Belgrano, Almirante Brown y Unión, entre otros.

“Él siempre me aconseja y me  inculca valores todos los días. Tengo muchas anécdotas y trato de aprender de ellas para mejorar”, explicó sobre aquel volante aguerrido que hizo inferiores con el “ciclón” y debutó en Primera en 1985.

Sin embargo, a diferencia de su “viejo”, Matías se muestra más cómo un volante más retrasado, y si bien portaba la “10” en los “gauchos”, se desempeña más en una posición defensiva. En Güemes era el encargado de la salida limpia y mostraba su potencial cuando tenía la chance de encargarse de la pelota parada. “Soy un jugador posicional, al que le gusta aportar en el armado de juego. Voy a dejar todo en el equipo cada vez que me toque; el sacrificio no se negocia para mí”, avisó García. “Hablé con Diego y por lo que me comentaron tiene un cuerpo técnico al que le gusta trabajar mucho; que pide mucha intensidad. Vamos a apostar a hacer una buena pretemporada para llegar de la mejor manera al campeonato”, analizó.

Con un sólo gol en 90 partidos disputados a lo largo de su carrera, García buscará dejar su impronta en la nueva versión “santa” y dar a conocer lo que espera de ella. “Sé que este equipo es muy popular. Significa mucho para mí esta nueva oportunidad que se me presenta. Llegó a un gran club que tiene aspiraciones de ascenso. Esto es lo que estaba buscando desde hace tiempo”, concluyó García, ese que recuperó la chispa y el hambre de gloria en su llegada a Bolívar y Pellegrini.

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