El ajuste será muy duro, según distintos economistas

Restan cuatro días para que Javier Milei asuma la presidencia. Resulta prácticamente un hecho que casi inmediatamente implementará medidas económicas de shock. Sobre todo, porque debe aprovechar el capital político con el cual llega... Se sabe que este comienza a decrecer casi desde el momento en que el electo se coloca la banda.

Tres economistas de diferentes extracciones ideológicas coincidieron en que tempranamente se impondrá una devaluación del dólar, y en que ello aumentará aun más la altísima inflación. También son conscientes de que, a consecuencia de este incremento crecerán los registros de pobreza y de indigencia en el país, que ya rozan un 45% y un 10%, respectivamente.

María José Romano Boscarino, licenciada en economía y magíster en Políticas Públicas; Gabriel Amos Fridrij, economista, máster en economía y docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Tucumán, y Martín Correa, economista y referente del Partido Obrero, analizaron las medidas económicas que prenunció Milei en el programa “Panorama Tucumano”, nave insignia de LGPlay. Moderada por el conductor, el periodista Federico van Mameren, la tríada de expertos compartió su visión.

“Este contexto nos tiene a todos en vilo; todos estamos expectantes, y eso no necesariamente significa algo negativo. Hay una ola de cambio, que tiene que ver con la crisis política. La sociedad mostró un hartazgo, y dio un voto de confianza hacia algo distinto, hacia un outsider de la política. En esa decisión pesó mucho el escenario económico, porque la dirigencia no dio respuesta a las necesidades de la gente”, dijo Romano Boscarino.

“La gente buscó un cambio, porque el Gobierno de Alberto Fernández fue un desastre. Veremos si es lo que está buscando la gente. Muchos votaron a Milei no necesariamente por sus medidas económicas”, dijo Correa.

“Tendremos un reajuste de toda la economía. Hay que estar preparados; vendrán momentos difíciles. Hay variables que se deben ajustar, porque están muy desfasadas; pero los individuos precisan ese sinceramiento para poder tomar decisiones. Una variable es el tipo cambio oficial, el mercado está esperando una devaluación”, afirmó Fridrij.

Correa contó que los mercados prevén un precio medio del dólar para fines de 2024 de unos  $ 1.500. “Una devaluación gigantesca. Es echarle fuego a la inflación. Si se liberan algunos precios, como los combustibles, o si se quitan los subsidios a la luz, al gas, al agua y al transporte, eso empujará más la inflación. ¿Y a cuánto llegará la pobreza si hoy, con un 140% de inflación, está en un 45%?”, dijo.

Contexto

“Debemos contextualizar; tenemos una inflación de tres dígitos, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional no se respetó, el ‘plan platita implicó cerca de un 2% del Producto Bruto Interno (PBI), el Banco Central está sin reservas, y el endeudamiento con las famosas Leliq abarca casi un 10% del PBI. Es una bomba de tiempo, que para desactivar por supuesto que se requerirá ajustarse el cinturón. Pero Milei tiene planteado un ajuste a la política. Habrá una situación delicada en el plano social, pero no se le soltará la mano”, dijo Romano Boscarino.

Fridrij coincidió. “Tendremos un período difícil, pero la base está en volver a retomar el sendero de crecimiento. Sí o sí tendrán que generar algún esquema de ayuda y de contención, por el tema social. No es algo menor. Con la visión de que, hacia adelante, esas ayudas deberán ir disminuyendo porque la gente se irá reinsertando en un modelo mucho más competitivo de país. Pero claramente pensar que la gente más desprotegida no puede tener un apoyo este período es una irresponsabilidad”, afirmó el docente. Sin embargo, señaló que no se pueden detener los cambios: “No podemos vivir poniendo todo bajo la alfombra; y una serie de costos tendremos que asumir. Esperaría que los primeros días Milei devalúe rápidamente, porque tiene el apoyo de la sociedad; deberíamos tener un ajuste al principio, no hay margen para continuar como estamos”.

Conflictividad social

Correa recordó que en los últimos días circuló la palabra “Rodrigazo”. “Alude a las medidas que tomó en 1975 el ministro Celestino Rodrigo: 100% de devaluación y techo de 50% de paritarias. Eso desató un período de gran conflictividad social en el país, que terminó como terminó. Creo que se viene otro período de gran conflictividad social, porque los trabajadores quedaron muy atrasados en sus ingresos”, dijo el ex candidato a gobernador por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores.

Romano Boscarino salió a cruzarlo. “Tengo una crítica respecto de la conflictividad social; porque si no hubo un estallido con esta inflación y con esta pobreza se debe a que los sindicatos y las organizaciones sociales apoyaron el desastre. Con las medidas se van a tocar muchos intereses; en la medida en que el Gobierno demuestre que no solo tiene vocación, sino impulso de hacer recortes a la política, a los privilegios, la sociedad lo sostendrá”, dijo la economista.

Correa precisó que, en efecto, la mayoría de las centrales gremiales y un sector de las organizaciones sociales fueron cómplices del Gobierno; pero también retrucó: “Las medidas de recorte político son de carácter casi de buena voluntad, porque en términos de números no representan algo importante. El problema es que trabajadores se verán muy golpeados; y Milei no tiene un cheque en blanco; veremos cuánto lo espera la sociedad; creo que no está para esperar mucho tiempo. Tengo miedo de algunas medidas económicas que pueda tomar Milei; pero estoy tranquilo, porque no creo que la gente permita cualquier cosa en este país”.

“Me preocupa que Milei pueda mantener la gobernabilidad a lo largo de cuatro años. Dependerá mucho del apoyo de la sociedad; y estoy tranquilo porque la gente, en general está positiva ante lo que va a venir, a pesar de que hay un aviso de que será difícil”, cerró Fridrij.