Por Carlos Chirino
17 Noviembre 2023
Todas las derrotas duelen, pero Lionel Messi sabe que no pueden detenerse en la caída y necesitan enfocarse en lo que se viene para el seleccionado argentino. El rosarino reconoció que no jugaron bien frente a los “charrúas” y enseguida puso la mirada en el choque del martes frente a Brasil, por la sexta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para la Copa del Mundo de Estados Unidos, Canadá y México.
“Sabíamos con el partido que nos íbamos a encontrar. Ellos son un equipo intenso. Nos costó jugar porque Uruguay tiene gente de buen físico y rápida en la mitad de la cancha. Nos costó encontrar el juego nuestro”, explicó la “Pulga”, que arrancó bien, pero con el correr del tiempo se fue desdibujando igual que todo el equipo. En el complemento y cuando el marcador estaba en desventaja, el capitán tuvo una chance clara para convertir con un tiro libre en el borde del área que pegó en el travesaño.
“Nunca nos sentimos cómodos durante el encuentro. No pudimos encontrar la manera de tener la pelota. El juego de Uruguay hizo que nosotros nos aceleremos y nos contagiemos del ritmo de ellos”, indicó.
Messi también se refirió al cruce, en el primer tiempo, con Manuel Ugarte, que tuvo un gesto provocador con Rodrigo de Paul. Fue un partido caliente. “Es normal en esta clase de partidos, pero los más jóvenes tienen que aprender de los mayores a respetar. Prefiero no decir lo que pienso. Siempre fue un clásico intenso y duro, pero siempre con respeto. Tienen que aprender un poquito”, dijo el jugador de Inter Miami.
El crack también destacó el trabajo de Marcelo Bielsa en el seleccionado “celeste”. “Se ve la mano de Bielsa. En todas las selecciones y los clubes que tuvo, incluida la Selección Argentina, se nota su trabajo. Uruguay tiene una buena camada, que juega muy bien”, señaló.
Messi, que fue condecorado antes del clásico rioplatense por Claudio “Chiqui” Tapia y por Juan Román Riquelme por la obtención del octavo Balón de Oro, se metió de lleno en el choque del martes. “Hay que levantarse y tratar de hacer un gran partido en Brasil. Nos tocó perder, es una prueba. Dije hace tiempo que esto podía pasar. Los partidos contra Brasil son clásicos de mucha historia. Ahora tenemos que levantarnos, siempre respetando al rival. Jugar en el Maracaná no es nada fácil”, comentó el “10”, que en el reencuentro con Román se mostró sonriente.
El que también mostró su felicidad por tener al ex jugador de Barcelona en La Bombonera fue a Riquelme. “Tuve la suerte de jugar con el más grande de todos (Diego Maradona). Fui afortunado porque de chiquito fue lo más grande que vi. Pasó el tiempo, me fui poniendo más viejo y tuve la suerte de jugar con alguien que es increíblemente grande (Messi). No sé si es más o menos que Maradona, pero son los dos mejores que vi en mi vida y tengo la suerte de tenerlo hoy acá”, explicó el actual vicepresidente de Boca, que fue compañero de Messi en la Selección durante el Mundial de Alemania 2006, la Copa América 2007, las Eliminatorias rumbo al Mundial Sudáfrica 2010 y los Juegos Olímpicos de 2008, donde consiguieron la medalla de Oro.
El que no pudo continuar con su racha positiva fue Emiliano Martínez. Ronald Araujo le convirtió el primer gol a los 40 minutos del primer tiempo y el arquero de 31 años se quedó con una marca de 752 minutos sin recibir tantos en la Selección.De esta manera, “Dibu” no pudo alcanzar el récord mundial del italiano Dino Zoff, quien mantuvo su valla invicta durante 1.142 minutos entre 1972 y 1974.
El marplatense quedó a 390 minutos del registro de Zoff. La última vez que le habían convertido había sido en la final de la Copa del Mundo de Qatar 2022, frente a Francia. El 18 de diciembre del año pasado, Kylian Mbappé, de penal, en el minuto 118, había sido el anterior verdugo.
Panamá (2-0), Curazao (7-0), Australia (2-0), Indonesia (2-0), Ecuador (1-0), Bolivia (3-0), Paraguay (1-0) y Perú (2-0) fueron los encuentros en los que el golero del Aston Villa no recibió goles con la camiseta “albiceleste”.
“Dibu”, uno de los más ovacionados en La Bombonera, tiene el récord argentino, ya que superó los 608 minutos que Germán Burgos tuvo la valla sin recibir goles entre 1997 y 1998.
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