El comportamiento del clima resultará clave para la etapa final de los cultivos de invierno

El comportamiento del clima resultará clave para la etapa final de los cultivos de invierno

Según el asesor Ricci, la campaña arrancó con buen margen de humedad, y se desarrolló bien. Las plagas y enfermedades no fueron un problema. Se esperan lluvias y que no se den heladas.

PANORAMA. Actualmente, los cultivos se encuentran en diferentes estados, debido a la amplia ventana de siembra: algunos, en grano lechoso o pastoso, trigos en floración, y otros en hoja bandera. PANORAMA. Actualmente, los cultivos se encuentran en diferentes estados, debido a la amplia ventana de siembra: algunos, en grano lechoso o pastoso, trigos en floración, y otros en hoja bandera.
02 Septiembre 2023

Cuando las lluvias permiten que los suelos de la región acumulen una buena cantidad de milímetros en su perfil durante fines del verano o comienzos del otoño, los cultivos invernales tienen gran posibilidad de éxitos para nacer, crecer, desarrollarse y ser trillados adecuadamente. Y como viene presentándose el panorama en esta campaña invernal, parece que tal éxito se alcanzará. Solo cabe esperar que el tiempo continúe ayudando como hasta ahora, y que los productores puedan mejorar sus ánimos luego de una campaña estival de regular a mala.

En lo que respecta a la situación actual de los cultivos invernales se consultó a algunos técnicos sobre el tema, para conocer cómo se encuentran los cultivos.

“Todavía al cultivo le falta un mes largo para terminar; pero es importante comentar cómo empezó la campaña y cómo se fue desarrollando, para entender la situación actual en la cual se encuentran los lotes trigueros de Tucumán y de la región”, señaló Oscar Ricci, asesor privado y productor.

“La campaña inició después de un verano muy seco, que afectó los cultivos de verano en marzo. Pero en abril empezaron las lluvias, hasta mayo, junio y algo en julio; y eso disparó la siembra de los cultivos de invierno y permitió también que se realice una buena implantación de los cultivos en casi todas las zonas productivas de la provincia”, contó.

Añadió que esa situación permitió, sobre todo, que se haga una siembra temprana del trigo desde la última semana de abril en adelante hasta mediados de junio en algunas siembras. Una amplia ventana.

“En general las siembras arrancaron con variedades de ciclo intermedio a largo y sembrados a 52 centímetros al igual que las variedades de ciclo corto. De mayo en adelante, los ciclos cortos se sembraron en doble pasada; o sea, a 26”, precisó Ricci.

Explicó que estas inusuales condiciones hídricas de pequeñas lluvias cortas desde mayo para adelante permitieron la buena implantación y un gran macollaje. “Pero entre junio y julio, las altas temperaturas y los vientos del norte hicieron que la demanda hídrica sea grande”, agregó.

Repecto de las heladas, dijo que se dieron algunas suaves, que no afectaron los cultivos que estaban en macollaje.

Las lluvias, además, hicieron que proliferen algunas malezas. “El productor realizó un oportuno control de estas, que generó un gasto; pero los cultivos actualmente están limpios”, puntualizó.

En nuestra región debido a sus condiciones hídricas invernales se hacen cultivos de trigo a modo de servicios, a la espera de una cobertura. Y se los trata defensivamente para lograr algún rendimiento. Ricci consideró que, por suerte, este año la situación está mejor.

“En el caso de plagas, en el arranque no hubo presión alta de gusanos cortadores y cogolleros, a pesar de las altas temperaturas; y tampoco de pulgón de cuello. Sí vemos cada vez más enemigos naturales que controlan esos pulgones”, indicó.

Detalló que, en general, y salvo casos puntuales, en la actual etapa del cultivo no ve ataque de pulgón en las etapas de hoja bandera, espigazón, antesis o llenado, según el caso. Pero aconsejó estar atentos. “En estos momentos de seca se espera la aparición de arañuela, por lo que se debe monitorear al igual que la chinche.

Enfermedades

En cuanto a enfermedades, Ricci dijo que al principio se vio mancha amarilla y algo de septoriosis que en algunos casos se aplicó. Pero estas enfermedades no avanzaron en macollaje. “Sí apareció temprano roya amarilla o estriada, y roya negra del tallo en materiales sensibles, por lo que se aplicaron fungicidas. La roya amarilla está presente, pero no avanza mucho; se debe monitorear porque aún queda un mes de cultivo”, sugirió.

A modo de síntesis, subrayó que en la última semana los cultivos están en diferentes estados, debido a la amplia ventana de siembra: “algunos, en grano lechoso o pastoso, trigos en floración, y otros en hoja bandera”.

Adelantó que lo que ambientalmente suceda de ahora es más resulta clave. “Sobre todo porque están los trigos en etapas sensibles. Esperamos que no hiele y que, aunque no es frecuente en septiembre, se dé alguna lluvia. Hay que esperar; no se puede dar resultados de rinde aún”, señaló Ricci.

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