Clínicas y hospitales se unen para comprar remedios y bajar costo

Clínicas y hospitales se unen para comprar remedios y bajar costo

Los sectores público y privado de la salud quieren enfrentar la crisis. Elaborarán un vademécum de los insumos básicos para atender sólo las urgencias.

16 Abril 2002
Los sectores público y privado de la salud se unieron para hacerle frente a la crisis asistencial financiera de la provincia. El titular del Siprosa, Hernán Salas, y el presidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios, Carlos Pesa, acordaron realizar las compras de insumos y de medicamentos en forma conjunta. Elaborarán un vademécum básico de todo lo que se necesita para atender -durante una semana- sólo las urgencias y los servicios críticos: guardia, terapia intensiva, unidad coronaria, cirugías, rayos y laboratorios, informaron.
El doctor Pesa sostiene que el Gobierno central debe sincerarse. "Debe admitir que el sistema de salud argentino está quebrado. Estamos viviendo la misma situación de catástrofe que un país en guerra, porque no hay manera de resolver el problema estructural de la salud", subrayó el médico, tras advertir que todo el sistema de financiamiento está en cesación de pagos.
"El poder económico y político central -añadió- debe tomar una determinación en forma urgente; reasignar recursos al área de la salud porque el colapso ya comenzó y, cuando explote, no habrá magia ni estrategia que valga", sentenció.
Al hacer una comparación entre los dos sectores, Pesa admitió que el sistema público al menos mantiene la cadena de pagos, pero aseguró que tiene extrema dificultad para adquirir insumos y medicamentos, y que, además, la sobredemanda del sector más necesitado lo desborda. El sector privado adolece de la misma dificultad para conseguir medicamentos e insumos, presta servicios a la seguridad social pero tiene el financiamiento cortado. "Las clínicas y sanatorios se sostienen sobre la base de empleados y de profesionales que no cobran. Se pagan los salarios con un promedio de tres meses de atraso", confesó.
El proceso de deterioro en la red asistencial del país viene desde hace varios años y se tornó grave en los últimos meses. Cada vez faltan más cosas y, en tales condiciones, de nada servirá el esfuerzo de los recursos humanos. "La bomba nos explotará en nuestras propias manos. El Gobierno debe entender que está en juego la vida de ciudadanos argentinos", imploró Pesa. En Tucumán hay unos 1.600 pacientes internados en la parte privada y otros 2.000 en los hospitales. Las clínicas y sanatorios están a punto de pedir la evacuación de los internados, pero la red del Siprosa no está en condiciones de recibirlos.

Piden que se investigue a Sarsano por la grave situación sanitaria
Solicitan que se investigue "la posible comisión de los delitos de violación a los deberes de funcionario público y abandono de persona, potencialmente agravado con la figura de seguido de muerte". La denuncia fue presentada por Oscar López y Luis Gallardo contra el ministro de Asuntos Sociales, José Luis Sarsano, ante la Fiscalía de la X Nominación, a cargo del fiscal Horacio Villalba.
También acusan a Sarsano por abuso de autoridad, por haber despedido al director del hospital Centro de Salud, Rubén Segovia, "con el propósito de encubrir los delitos enunciados, causantes de las falencias del sistema de salud provincial". López y Gallardo afirman que está harto probado, testimoniado y documentado el estado de "inoperabilidad absoluta del sistema médico público, por carencia de insumos básicos y de drogas, lo que afecta el servicio de salud del que depende la mayor parte de la población tucumana, pone en peligro la vida de los habitantes y afecta el derecho a la salud consagrado por la Constitución".
Sarsano además deberá explicar en la Legislatura los problemas del Siprosa, si prospera el pedido de interpelación impulsado por Gumersindo Parajón (Pueblo Unido); los radicales Osvaldo Morelli, José Ascárate y Nora Vázquez de Argiró; el bussista Miguel Brito, y el socialista Rodolfo Succar.

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