Ronaldo tuvo su revancha cuatro años después

Ronaldo tuvo su revancha cuatro años después

El astro estuvo a punto de perderse la Copa por lesión. Se recuperó y llevó a Brasil al pentacampeonato.

 ¡A COBRAR! Kahn ganaba ampliamente el duelo, pero Ronaldo tuvo otra chance y no perdonó. ¡A COBRAR! Kahn ganaba ampliamente el duelo, pero Ronaldo tuvo otra chance y no perdonó.
30 Junio 2002
Yokohama.- En 1998, un delantero de cabeza rapada y casi adolescente, cargaba sobre sus hombros todas las esperanzas de Brasil de coronarse pentacampeón en Francia. Pero no lo pudo lograr. Cuatro años más tarde, tuvo su revancha y fue el encargado de llevar al scratch a la conquista del título.
Además se metió en la historia del fútbol brasileño, al igualar la marca de Pelé, de 12 goles convertidos en los Mundiales. También alcanzó el récord de su compatriota Leonidas, que había marcado 8 goles en el Mundial de 1938. Desde 1974, un jugador no pasaba la barrera de los 6 goles.
A los 25 años de edad, casado y padre, Ronaldo Luiz Nazario de Lima es hoy un hombre templado en el fuego del sufrimiento, y parece estar más fuerte y maduro. En nada recuerda al muchachito de 17 años de ojos asustados que festejaba cada jugada de sus ídolos desde el banco de suplentes en el Mundial 94.

Calvario
En los últimos cuatro años, el atleta vivió un calvario de problemas físicos que se iniciaron con una convulsión horas antes de la final de Francia 98 y que siguió con una lesión en la rodilla; dos operaciones consecutivas y dos años fuera de las canchas, a lo largo de los cuales muchos dudaban de que jamás pudiera volver a jugar al fútbol. "La convulsión no fue nada, si se la compara con lo que le ha pasado después. Ronaldo sobrevivió a todo, y ahora nada lo puede destruir. Tiene muy buena cabeza", dijo Junior, integrante de la selección brasileña en España 82 y México 86.
En el aspecto emocional, la vida de Ronaldo también parece haber alcanzado una tranquila estabilidad. En 1998, vivía una relación amorosa puntuada de peleas y celos con la rubia modelo Susana Werner, que enfrentó su peor "terremoto" precisamente durante el Mundial.
La relación se terminó -aparentemente en forma no muy amistosa-. Pero luego el astro pareció haber finalmente encontrado a la pareja ideal, la también rubia Milene Domingues, una experta en malabarismos con la pelota. Se casaron en la Navidad de 1999, y en abril del año siguiente nació Ronald, quien es hoy claramente el gran amor de la vida del jugador, que se hizo un tatuaje en forma de ángel en su homenaje. Algunas cosas, sin embargo, no han cambiado en cuatro años. Ronaldo sigue siendo un superastro del deporte más popular del planeta, tal como comprueban los miles de flashes que estallan en las gradas de los estadios cada vez que toca la pelota.

Inolvidable
Y el futbolista hace todo lo que puede para estimular su imagen de ídolo pop. Tras mantener un bajo perfil en los primeros partidos de Corea-Japón, en la semifinal contra Turquía apareció con un peinado insólito -con toda la cabeza rapada, salvo por un mechón de cabello en forma de arco sobre la frente- y con botines plateados.
Por otra parte, Ronaldo agradeció al médico francés que salvó su carrera futbolística. "Mi mayor victoria es haber podido volver a jugar", dijo Ronaldo dirigiéndose a Gerard Saillant, especialista en ortopedia con sede en París, quien estuvo en Yokohama como invitado especial del delantero. "Habría querido invitarte a ver Brasil contra Francia en la final, pero...", indicó un sonriente Ronaldo.Ronaldo, elegido en dos ocasiones Jugador del Año por la FIFA, lloró de felicidad luego de la final. "Esta oportunidad la esperé durante cuatro años. Esto es algo incomparable. Algo único", expresó el futbolista. (DPA)

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