31 Diciembre 2006
LA PAZ.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció hoy que uno de los principales objetivos de su gobierno será terminar con el racismo en el país andino, donde más de la mitad de sus nueve millones de habitantes es de origen indígena.
Morales hizo a la medianoche un brindis en el Palacio Quemado de La Paz por la llegada del año nuevo, en una inusual reunión con sus 16 ministros y que fue transmitida por radio y televisión.
"No es posible que ser indígena y colla (gentilicio de los habitantes de tierras altas de Bolivia) sea un delito para nuestro país", expresó.
"Todos tenemos los mismos derechos, los mismos deberes en nuestra tierra; lo único que buscamos desde el Palacio de Gobierno es que esas desigualdades se achiquen permanentemente y también entre los países, para que haya igualdad", agregó.
El rebrote del racismo en Bolivia se produjo en el segundo semestre del año pasado debido a movilizaciones en el rico departamento de Santa Cruz, situado 900 kilómetros al este de La Paz, para obtener una autonomía plena.
Morales fue excluido de una lista de invitados para la inauguración de una feria internacional que anualmente se realiza en Santa Cruz de la Sierra, y en otra ocasión escapó de una agresión tras una visita al campus de la universidad pública de ese departamento.
"Queremos terminar con la injusticia, con la desigualdad, con el racismo y el odio que aún todavía existe", dijo el mandatario de origen indígena.
Cabildos abiertos
El pedido de autonomía plena que demanda Santa Cruz está por hacer fracasar la asamblea constituyente que pretende la refundación de Bolivia, como diseñó Evo Morales.
La constituyente boliviana en cinco meses no aprobó ningún artículo de la nueva constitución boliviana, porque la oposición pide aplicar los dos tercios mientras que el oficialismo opta por una fórmula mixta.
Para esta semana el Movimiento Al Socialismo (MAS), partido de Evo Morales, convocó a dos asambleas populares en Cochabamba y El Alto, ciudad vecina a La Paz, y que en octubre de 2003 lideró una movilización que obligó a renunciar a Gonzalo Sánchez de Lozada a la presidencia de Bolivia. (Reuters)
Morales hizo a la medianoche un brindis en el Palacio Quemado de La Paz por la llegada del año nuevo, en una inusual reunión con sus 16 ministros y que fue transmitida por radio y televisión.
"No es posible que ser indígena y colla (gentilicio de los habitantes de tierras altas de Bolivia) sea un delito para nuestro país", expresó.
"Todos tenemos los mismos derechos, los mismos deberes en nuestra tierra; lo único que buscamos desde el Palacio de Gobierno es que esas desigualdades se achiquen permanentemente y también entre los países, para que haya igualdad", agregó.
El rebrote del racismo en Bolivia se produjo en el segundo semestre del año pasado debido a movilizaciones en el rico departamento de Santa Cruz, situado 900 kilómetros al este de La Paz, para obtener una autonomía plena.
Morales fue excluido de una lista de invitados para la inauguración de una feria internacional que anualmente se realiza en Santa Cruz de la Sierra, y en otra ocasión escapó de una agresión tras una visita al campus de la universidad pública de ese departamento.
"Queremos terminar con la injusticia, con la desigualdad, con el racismo y el odio que aún todavía existe", dijo el mandatario de origen indígena.
Cabildos abiertos
El pedido de autonomía plena que demanda Santa Cruz está por hacer fracasar la asamblea constituyente que pretende la refundación de Bolivia, como diseñó Evo Morales.
La constituyente boliviana en cinco meses no aprobó ningún artículo de la nueva constitución boliviana, porque la oposición pide aplicar los dos tercios mientras que el oficialismo opta por una fórmula mixta.
Para esta semana el Movimiento Al Socialismo (MAS), partido de Evo Morales, convocó a dos asambleas populares en Cochabamba y El Alto, ciudad vecina a La Paz, y que en octubre de 2003 lideró una movilización que obligó a renunciar a Gonzalo Sánchez de Lozada a la presidencia de Bolivia. (Reuters)
Lo más popular
