¿Por qué la luna puede ocultar al sol?

¿Por qué la luna puede ocultar al sol?

29 Marzo 2006
A pesar de la enorme diferencia de tamaño, hoy la Luna podrá cubrir totalmente el Sol por unos pocos minutos en algunas zonas del planeta como Brasil, ya que ambos aparentarán tener igual volumen vistos desde la Tierra.

La causa de este fenómeno es que el Sol, si bien de un diámetro 400 veces mayor al de la Luna, al mismo tiempo estará 400 veces más alejado de la Tierra.

Gracias a una relación de tamaños similar, la Luna puede también desaparecer detrás de una aspirina. La duración del eclipse total dependerá del lugar en que uno se encuentre, aunque la máxima será de 04:07 minutos.

En otros sitios, como Europa occidental, sólo será parcial.

Allí, en el cielo se podrá ver una franja brillante del sol mientras que un pequeño trozo permanecerá cubierto, en un fenómeno que únicamente debe ser observado con anteojos de protección para evitar daños en los ojos.

Este fenómeno es más frecuente que lo que se supone en general y en los próximos 20 años habrá una decena de eclipses totales en todo el mundo. El próximo será el 1 de agosto de 2008 y podrá verse en Canadá, Groenlandia, Siberia, Mongolia y China, mientras que el último del actual decenio ocurrirá el 11 de julio del 2010 en Sudamérica y cubrirá una franja entre la Isla de Pascua, en el Pacífico, y la Argentina, hasta el Atlántico.

Aparte de los eclipses totales, hay también eclipses anulares, en que la Luna parece más pequeña que el Sol -como el que se vio en octubre de 2005 en Europa-, por lo que no lo cubre totalmente.

Alrededor del satélite terrestre queda un angosto anillo de luz solar directa. Esto ocurre porque la Luna no está siempre a la misma distancia de la Tierra. La distancia varía entre 356.000 y 407.000 kilómetros. El astro central del sistema solar, que surgió hace 4.500 millones de años, tiene ya cumplida la mitad de su vida probable. Dentro de 5.000 millones de años habrá consumido su combustible nuclear y perdido su luz, aumentando su volumen y tragándose los planetas más cercanos, probablemente también la Tierra.

De la estrella que dio la energía para que en la Tierra surgiera la vida no quedará entonces más que una "enana negra" sin luz propia, perdida en la galaxia. (dpa)

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