Internet es terriblemente inmediato

El economista español David de Ugarte asegura que lo que lo llevó a convertirse en lo que hoy es - un "cibermilitante social" -fue la caída del Muro de Berlín. "Aquel día de 1989 yo estuve allí. Y podría decir que me cayó un ladrillo de ese muro en la cabeza", afirma en tono castizo este hombre, nacido en Ceuta y egresado de la Universidad Autónoma de Madrid, que ve los procesos sociales como los "nodos" de la red.

"Históricamente, las formas de lo político han ido paralelas a la forma de la información. Hoy, se ha roto la sociedad del telégrafo. Y de repente, cualquier punto conecta con cualquier punto. Hay una redistribución del poder. En España hemos visto que sitios tradicionalmente pobres y marginales de España han roto el eje Madrid-Barcelona, y han tomado caminos al desarrollo propios, diferenciados", opina este especialista para quien internet es "tanto una herramienta como un campo de batalla".

Teórico de la red y miembro de la Sociedad de las Indias Electrónicas (un equipo especializado en el análisis de redes sociales) de Ugarte disertó en las Jornadas de Software libre y Cibermilitancia, que organizó la Secretaría de Gobierno de la provincia.

Crítico de las patentes monopólicas, y defensor del software libre, lo define como "una nueva forma de pensar las relaciones de producción y de comercio internacional, donde tú vendes tu trabajo".

"Es la clave para romper la lógica extractiva. En la propiedad intelectual tradicional, partes de la ficción social, mercantil, de que esa obra pertenece a alguien, haciendo abstracción de la comunidad donde ha nacido, y donde ha hecho su historia. Como si ese alguien, saliendo de la nada, hubiera hecho todo. Y encima le confieres un derecho de monopolio sobre la explotación de esa creación, que le permite recibir una renta de cualquiera que la use, e impedir que otros las modifiquen para sus necesidades", observó el padre de "Ciberpunk", una revista digital que ya es un clásico.

En las jornadas sobre software libre, de Ugarte compartió experiencias con los jóvenes norteños que están trabajando en esa dirección. ¿Cómo se sostiene financieramente una economía social como la del software libre? "Vendes tu trabajo", le explica a LA GACETA. "Te doy un ejemplo que creo muy viable para Tucumán. Nosotros lo hemos hecho en España con determinados cultivos. Supongamos que vosotros desarrolláis un software de gestión de ingenios azucareros. Lo colocas a disposición de la humanidad. Y lo van a elegir en un pueblo perdido de Namibia. Y no vas a cobrar por él pero te van a contratar- y a pagar- por el trabajo. Te van a pagar por la personalización, por la consultoría, por el mantenimiento. Y esta es una forma de comercio, y de producción cohesiva, porque es una innovación que se pone al servicio de la comunidad".

Militante de la red, opina que la sociedad está utilizando nuevas herramientas que permiten a todo el mundo ser emisor y receptor "para romper los filtros que desde determinados poderes se le han impuesto". No desdeña, sin embargo, el papel de la prensa tradicional.

"Estamos en frente de una redefinición de papeles. Lo que le estamos pidiendo al periodismo es su capacidad de dar el contexto social e histórico, que los periódicos han olvidado en gran medida. Este es un nuevo mundo en el que la cohesión del relato y la memoria son muy importantes. Internet es terriblemente inmediato. A los medios - concluye- les pedimos que nos den la perspectiva".