Ike azota Cuba con olas de siete metros y fuertes vientos

Ike azota Cuba con olas de siete metros y fuertes vientos

El huracán llegó anoche a la parte oriental de la isla, con ráfagas de 194 kilómetros por hora. Más de un millón de personas, evacuadas. Imágenes.

PROVISIONES. Decenas de cubanos se aglutinaron frente a las tiendas para comprar víveres. REUTERS PROVISIONES. Decenas de cubanos se aglutinaron frente a las tiendas para comprar víveres. REUTERS
08 Septiembre 2008

LA HABANA, Cuba.- El huracán Ike llegó anoche a la parte oriental de Cuba, con vientos de hasta 194 kilómetros por hora. El ojo del ciclón tocó Punta Lucrecia, en la provincia de Holguín, a las 22 de Argentina. Los vientos huracanados y las lluvias intensas se irán desplazando en dirección oeste, a 21 kilómetros por hora, hacia Las Tunas.

Más de un millón de personas fueron evacuadas de las zonas de riesgo, ya que las autoridades cubanas y los expertos sostienen que el fenómeno es "extremadamente peligroso". Por eso mismo, los vuelos nacionales fueron suspendidos desde ayer en todo el país, al igual que las clases.

Cuba se precia de mantener un sistema alto de vigilancia y precaución ante los huracanes, que evitó, por ejemplo, lamentar la pérdida de vidas durante el paso de Gustav. Sin embargo, con Ike, las autoridades incrementaron los llamados a mantener la disciplina y seguir las instrucciones.

El ex presidente Fidel Castro afirmó que Cuba está en "alarma de combate" por el asedio de los ciclones, ya que Ike llega a la isla ocho días después de que Gustav la azotara con vientos de más de 220 kilómetros por hora.

De hecho, las autoridades anunciaron ayer la alerta ciclónica, la más alta, para 11 de las 14 provincias cubanas, de Guantánamo a Matanzas, mientras que La Habana se encuentra en alarma ciclónica considerando que el fenómeno podría pasar mañana cerca de ese lugar.

Olas como edificios
Aún antes de que Ike llegara a Cuba, las regiones orientales comenzaron a sentir los primeros embates, que tan sólo en Baracoa, en la provincia de Guantánamo, provocó penetraciones del mar de hasta 500 metros y olas de siete metros, más altas que algunos edificios costeros, relataron testigos.

Más de 40.000 personas fueron evacuadas de esa ciudad, la más antigua de Cuba. En Camagüey la cantidad de desplazados supera los 224.000; en Santiago de Cuba, 150.000; Holguín evacuó a 108.000 habitantes; Villa Clara a más de 92.000; Cienfuegos a 44.000 y Guantánamo a 55.700.

También la provincia de Matanzas decretó la evacuación de más de 120.000 personas, entre ellas 13.000 turistas alojados en el principal balneario del país, Varadero, que fueron reubicados en hoteles seguros. Aunque la eventual llegada de Ike a La Habana se produciría mañana, la capital cubana también empezó a realizar intensos preparativos para el posible embate.

El gobernador de esa ciudad, Juan Contino, advirtió de la necesidad de prever el efecto dominó en aquellos edificios viejos que al derrumbarse pudieran dañar las viviendas colindantes. Numerosas personas se aglomeraron ayer ante tiendas de comestibles, estaciones de servicio y otros comercios para acaparar víveres en caso de que el paso del ciclón sea más serio de lo previsto.

Ike podría ganar más intensidad mientras avanza a la zona petrolera del Golfo de México en Estados Unidos y posiblemente a Nueva Orleans. (DPA-Reuters)

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