El Cuarteto de Nos ya piensa en otras canciones

“Será un show de hits, con el que vamos a recorrer gran parte de nuestras canciones, incluso de principios de los 90 que los más jóvenes no la conocen”, adelantó Roberto Musso, el cantante y compositor de Cuarteto de Nos.

La banda uruguaya comenzó un gira por distintas ciudades argentinas. El año pasado presentaron “Apocalipsis zombi”, pero los músicos ya están pensado en el próximo disco. Será porque, como le dice Musso a LA GACETA, “el cambio está en el ADN de la banda”.

Musso, con Santiago Tavella (bajo y voz), Gustavo “Topo” Antuña (guitarra), Santiago Marrero (teclados y programaciones) y Álvaro Pintos (batería), cantarán tres o cuatro canciones fundacionales. Como “Al cielo no” y “Hay que comer”, donde está escrito: “La luz esta vencida, la plata se acabó nos cortaron el agua y el arroz se terminó”.

- ¿Cómo compones?

- Estamos buscando siempre temas nuevos, hay canciones que se trabajan de un modo y otras, de una manera diferente. Me van saliendo. No hay en general re-versiones, porque a nosotros y a la gente le gusta escucharlas en su formato original, tal como fueron presentadas. El cambio está en nuestro ADN. Ahora por ejemplo, hay dos o tres que están en proceso. Estamos buscando otras sonoridades, experimentando, como lo hacemos siempre, porque hacer canciones es como un experimento para nosotros, estamos ensayando y no le tememos a los fracasos. Estamos dispuestos a correr el riesgo.

- ¿Alguna musa inspiradora?

- Como decía Picasso, un 5% de inspiración y un 95% de trabajo, y en ese 5% no hay una musa. En las giras es difícil, no puedo, porque tengo la cabeza en otra cosa, y no puedo concentrarme como corresponde. Pero sí cuando estoy en el estudio que tengo en casa; soy muy lento en la etapa creativa. Por supuesto, cuando componemos no lo hacemos pensando en un target, pero lo bueno es que estamos llegando a las generaciones más jóvenes, sin perder a los más grandes; hay chicos de 15 y 18 años que nos escuchan.

- Y con ese rock que es una fusión con otros géneros...

- No somos fundamentalistas del rock ni de otro género, eso es algo que lo hemos dicho mucho. Estamos en los que a veces se dice rock alternativo, y mezclamos hasta con el rap y el hip hop, que en Uruguay se está haciendo mucho. Eso se plasma en el show, con una variedad de estilos, de emociones y sentimientos, que enriquecen el repertorio. La gente lo siente como una catarsis emocional interesante.

- En sus shows en Tucumán generan bastante expectativa.

- Es verdad y a nosotros también. Reconozco que lo que pasa allí es impresionante, porque aunque toquemos en teatro, la gente se levanta y baila, se hace mucha catarsis. Por ahí cuando se toca para festivales o espectáculos masivos, la distancia es mayor y el público está como alejado y no participa tanto.

- ¿Llegan a otros países?

- Estamos llegando a México, Colombia y otros lugares, lo que nos permite pensar que nuestra propuesta está muy vigente y es muy respetada; eso nos hace sentir importantes. Pasa que si no salís de Uruguay que es un lugar tan pequeño, no podés vivir de la música.

- Hay temas muy candentes...

- Sí, pero también interesa que la canción no se agote cuando se agote ese movimiento, esa vigencia, con el paso del tiempo. El tema de la violencia de género está en distintos temas como “No llora”, que no son de ahora.