14 Julio 2018
WASHINGTON, Estados Unidos.- El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció una acusación contra 12 agentes secretos rusos por ciberataques para influir en las elecciones de 2016, pocos días antes de que el presidente Donald Trump se reúna el lunes con su homólogo ruso Vladimir Putin en una cumbre en Helsinki.
La acusación, realizada en el marco de las investigaciones del fiscal especial Robert Mueller, fue presentada hoy en conferencia de prensa por el subsecretario de Justicia, Rod Rosentein.
Se acusa a los rusos, agentes de inteligencia del Ejército, de un ataque a los ordenadores de los demócratas y del equipo de campaña de su candidata Hillary Clinton para robar información y publicarla “con intención de interferir”.
Con la acusación, la Justicia estadounidense parte de la base de que el Ejército ruso estaba detrás de los ciberataques, conocidos como “DCLeaks” y “Guccifer 2.0”.
El subsecretario de Justicia indicó que entre los ordenadores hackeados había algunos de las juntas electorales. De todas formas, apuntó que no hay indicios de que los sospechosos hayan modificado los resultados de la votación.
Según la acusación, los sospechosos trabajaban para dos unidades del servicio de inteligencia de las Fuerzas Armadas rusas, conocido como GRU. Una unidad robaba información, mientras que la otra la difundía.
Estos 12 agentes presuntamente hackeaban las redes e instalaban software maliciosos que les permitía espiar a usuarios y robar información.
Esta es la primera acusación directa al gobierno ruso que realiza el fiscal especial Mueller, que trabaja desde hace más de un año investigando la presunta injerencia de Moscú en las elecciones de 2016 en las que ganó Trump.
Como entre Estados Unidos y Rusia no hay un tratado de extradición, es poco probable que la acusación avance y se llegue a un juicio. (DPA)
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