Los transas reclutan a adictos para hacer “delivery” de drogas

Los jefes de las bandas usan este sistema para evitar ser comprometidos por la Policía. Llevan poca droga en la calle por si los atrapan; en ese caso, la Justicia no los puede acusar por comercialización.

ATRAPADOS. Uno de los operativos en que la Digedrop encontró a jóvenes con droga en un paseo público. ATRAPADOS. Uno de los operativos en que la Digedrop encontró a jóvenes con droga en un paseo público.
20 Septiembre 2017

Cada vez son más los jóvenes adictos que son detenidos mientras están trasladando o vendiendo drogas en la vía pública. “Estamos ante un nuevo método de comercialización de estupefacientes”, aseveró el comisario Jorge Nacusse, jefe de la Dirección de Drogas Peligrosas de la Policía.

Sólo en este fin de semana, sus hombres detuvieron a tres personas por cometer este delito. Arrestaron a dos jóvenes que circulaban en una motocicleta al norte de la ciudad cuando trasladaban bochitas de cocaína. En Monteros, atraparon a otro con varios bagullos de marihuana. Semanas atrás, realizaron los mismos procedimientos en Villa 9 de Julio, el parque 9 de Julio, en el sur de la ciudad y en Banda del Río Salí.

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Instalar vendedores en las calles y hacer “delivery” de droga es un fenómeno que tiene varios años. Hasta el mismo padre Juan Viroche había denunciado antes de su muerte que los transas contrataban jóvenes para que llevaran droga al interior de la provincia. Y utilizando bombas de estruendo, anunciaban su arribo a los pueblos.

“En esta tendencia influyen dos cosas: los vendedores de drogas buscan nuevos recursos para seguir con su negocio y evitar correr riesgos. También tiene mucho que ver el hecho de que se incrementó la prevención en los paseos públicos con la presencia de los bicipolicías y motoristas. A todos ellos les dictamos cursos y charlas antes de que salgan a la calle para que estén atentos a estas situaciones”, explicó Nacusse.

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Estrategia

Según los investigadores, los líderes de bandas de narcomenudeo siempre están buscando alternativas para llevar adelante el negocio. El peligro para ellos representa ser detenidos o que les incauten cantidades importantes de sustancias.

“Los transas, con este sistema, evitan dos cosas: que los detengan a ellos, porque siempre utilizan a terceros, y que no se les incaute toda la droga que tienen en su poder. Y eso es lo que más problemas les genera, puesto que si se les secuestra una buena cantidad, se los puede complicar”, indicó Nacuse.

Cerca de las escuelas

Los jefes de las bandas que se dedican al narcomenudeo contratan a jóvenes (muchos ellos menores de edad) que en su mayoría son adictos. Les dan pequeñas cantidades para que las entreguen a algunos clientes o bien las vendan en paseos públicos donde normalmente se reúne una buena cantidad de jóvenes. Las plazas y los lugares cercanos a las escuelas son los lugares más elegidos.

A estos vendedores, según confiaron fuentes policiales y judiciales, los “narcos” les entregan un medio de movilidad (si no le facilitan una moto se encargan de que otro los traslade de un lugar a otro) y, dependiendo de la zona donde van a efectuar el negocio, les entregan un arma de fuego para que se cuiden de posibles ladrones o de grupos rivales.

Poca cantidad

Los narcos recurren a esta estrategia porque saben que existe una zona legal gris que les permite zafar del accionar de la Justicia. Los vendedores que trabajan con ellos manejan la cantidad para no ser imputados por comercialización. Normalmente en la Justicia Federal se les imputa tenencia por consumo, es decir, quedan libres a las pocas horas de haber sido detenidos.

“Nuestra misión es llegar a probar que estaban vendiendo. Y la única manera es demorando al comprador y vendedor al mismo tiempo. Ahí el panorama cambia porque se puede comprobar la operación y la acusación, que para el que la vende será más grave”, indicó una fuente de la Policía Federal.

Los pesquisas confirmaron que los narcos buscan cada vez más alternativas para que sea difícil descubrirlos. “Por ejemplo, la mayoría de los chicos que llevan drogas no cargan celulares. Revisándolos podríamos conseguir información para quiénes distribuyen o venden”, indicó el mismo vocero.

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