Del resultado electoral dependerá si se cambia o no de modelo

Del resultado electoral dependerá si se cambia o no de modelo

06 Agosto 2017

ADRIÁN RAIVER / DOCTOR EN ECONOMÍA APLICADA

Hace apenas una semana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) elevaba su previsión de crecimiento para Argentina de 2,2% a 2,4 %. Parece poco para un gobierno nacional que hizo campaña de “pobreza 0”, pero no es un dato despreciable si se compara con la caída de 2% de la actividad económica durante 2016. En definitiva, cuando uno compara las proyecciones de 2017 respecto de 2016, la mejora sería superior al 4%.

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La tendencia se confirma en los datos de junio pasado respecto de igual mes de 2016. Destaca por supuesto el incremento de Agricultura y Ganadería (7%), producto de ciertas políticas que favorecieron al sector como la quita de retenciones. La construcción (11,3%) crece todavía más rápido impulsado por la obra pública.

En el otro extremo, los servicios públicos Electricidad, Gas y Agua, y Minas y Canteras, son los dos sectores que aun caen respecto de un año atrás. Las tarifas siguen atrasadas, y en tiempos electorales no parece ser un momento propicio para continuar la quita de retenciones.

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El crecimiento de las industrias manufactureras, la intermediación financiera y el comercio al por mayor y menor completan el informe, los que se encontraron todos entre el 5,6% y el 5,9%.

La pregunta que se debe estar haciendo hoy el oficialismo es si se sentirá esta mejora en el bolsillo del electorado, antes de las elecciones de octubre. La respuesta es compleja, pero la noticia no deja de ser positiva.

Si se recupera la actividad económica, se recuperará la recaudación tributaria, y esto puede contribuir en reducir el déficit fiscal, el mayor desafío que enfrentará el gobierno en 2018. Si bien el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne confirmó recientemente que el gasto público sobre el PBI bajó de 43% a 41%, y prometió una baja de otros dos puntos antes de fin de año, el nivel de gasto público, y también de déficit fiscal siguen siendo preocupantes. El resultado de las elecciones pueden ser determinantes para acelerar o no el cambio de modelo.

> En el grupo de los “brotes verdes”

 La industria fue uno de los sectores más golpeado de la economía durante la recesión del 2016 y mientras que la caída fue abrupta y acelerada, la recuperación que está en marcha está siendo débil y lenta. Pero, de todos modos, no deja de ser una buena noticia que el sector esté dejando atrás los números rojos y se sume al grupo, cada vez más poblado, de los brotes verdes, indica un reporte de la consultora Invecq. En el primer semestre del año las mediciones de FIEL indican que, en términos agregados, la industria creció un 0,3% interanual. 

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