Se terminó la amistad entre Vettel y Hamilton, y la lucha por el título de la Fórmula 1 se calienta

Se terminó la amistad entre Vettel y Hamilton, y la lucha por el título de la Fórmula 1 se calienta

Los pilotos chocaron en Azerbaiyán.

28 Junio 2017

Christian Hollman -  agencia DPA

BAKÚ.- Si la F-1 necesitaba más condimentos para la temporada más luchada de los últimos tiempos, el Gran Premio de Azerbaiyán se los terminó de entregar: se acabó la etapa del respeto y la amistad entre Sebastian Vettel y Lewis Hamilton y parece haber comenzado la era de los guantes.

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Por más que muchos criticarán el comportamiento de Vettel en la carrera de Bakú por golpear deliberadamente el auto de Hamilton, también son muchos los que por lo bajo celebrarán que se encendiera la polémica entre los dos máximos aspirantes al título.

Es que si bien las autoridades de todos los deportes pretenden que sus estrellas sean modelos en la transmisión de valores como respeto y caballerosidad, también son conscientes de que una auténtica rivalidad alimenta el interés de la competencia.

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“Son guerreros”, aseguró el austríaco Toto Wolff, jefe de deportes de motor de Mercedes. “En este momento, ellos están en una guerra. Están luchando por ganar carreras y el campeonato.”

El incidente se produjo en la vuelta 22, después de que Vettel diera un golpe con su Ferrari a la parte trasera del Mercedes de Hamilton, cuando el británico estaba primero y con el coche de seguridad en pista. El alemán se quejó de que su rival frenara en seco a la salida de una curva y tras golpearle por detrás, aceleró, se colocó a la misma altura del Mercedes y dio un volantazo para impactar de forma voluntaria al lateral del bólido de Hamilton.

“Para él, chocar a otro piloto desde atrás es una vergüenza. Creo que él debe estar avergonzado”, comentó un furioso Hamilton. “Si quiere probar que es un hombre, debemos hacerlo cara a cara”, continuó Hamilton. “Imaginen a todos los niños y jóvenes que estaban mirando, al ver ese tipo de comportamiento de un campeón del mundo.”

Vettel, en tanto, se defendió de las acusaciones. “No tengo ninguna duda de que él me frenó”, dijo el alemán. “No me lo llevé por delante a propósito, hay una reacción en cadena”. Más allá de las declaraciones, para los comisarios el incidente apenas mereció una sanción leve para el alemán, que debió parar 10” en los boxes. La pena no le impidió ganar el duelo sobre Hamilton, después de que el británico tuviera que ingresar a los “pits” en la vuelta 31 para que le cambiaran el protector de la cabeza, que se le había desprendido.

Entonces, de un posible recorte de puntos en el torneo para colocarse a cinco unidades o menos, Lewis vio cómo la diferencia se estiró a 14, en una carrera en la que todo iba a su favor.

La historia de la F-1 está marcada por rivalidades: desde Niki Lauda con James Hunt, a Alain Prost con Ayrton Senna, pasando por Michael Schumacher con Mikka Hakkinen o Nigel Mansell con Nelson Piquet. Con 12 carreras por delante en 2017, el Vettel-Hamilton promete meterse entre los grandes clásicos de la categoría.

Vettel, cuatro veces campeón, insistió en que no había hecho nada malo y, al menos, trató de enfriar la polémica: “No tengo ningún problema con él, lo respeto mucho por el gran piloto que es”.

Lo cierto es que ahora el alemán quedó al borde de sufrir una suspensión de una carrera después de la penalidad que le impuso la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) por el incidente.

Además de la parada obligatoria de 10” en la carrera, Vettel recibió tres puntos de penalización y llegó a un total de nueve. Y de acuerdo con el reglamento, el piloto que llega a 12 durante un año debe cumplir una jornada de suspensión. El gran riesgo para Vettel está en el GP de Austria, que se correrá el 9 de julio. A partir del 10 de julio, se le irán dos puntos de penalidad por una sanción en la carrera de Silverstone de 2016.

“Normalmente, Vettel es un tipo decente”, comentó Lauda, jefe del consejo de vigilancia de Mercedes. “Esta vez enloqueció. Lewis lo golpeará un día. Pero no con el coche, sino con el puño”.

La violencia física, probablemente, sería dar un paso demasiado grande. Sin embargo, la era de los guantes en la F-1 parece haber llegado para quedarse.

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