La entrevista como conversación para el futuro

La entrevista como conversación para el futuro

Soberón interroga a destacados escritores, científicos y cineastas

HACER HABLAR. La entrevista es un artificio para oír a los protagonistas. HACER HABLAR. La entrevista es un artificio para oír a los protagonistas.
25 Junio 2017

ENTREVISTAS

30 ENTREVISTAS

FABIÁN SOBERÓN

(Humanitas - Tucumán) 

Cuando Osvaldo Soriano conoció a Gabriel García Márquez le dijo que estaba arruinado económicamente y que podía ganarse algún dinero si lo autorizaba a publicar algo acerca del encuentro. Gabo le dijo que sí y en el transcurso de la conversación deslizó una frase clave: “Un buen periodista no usa nunca grabador; ni siquiera toma notas. Es lo que queda de una charla lo que le interesa”. Y en ese sentido la entrevista es siempre un intento de reconstrucción, de restituir las palabras, como sucede con las notas musicales, desvanecidas en un instante. Recrea las volutas que deja la voz y los climas, tensiones, silencios, casi intraducibles.

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En 30 Entrevistas, y como bien señala Daniel Dessein en el prólogo, escuchamos las preguntas de un entrevistador informado que conoce a fondo la obra de su interlocutor, pero que desde allí asume la primera persona para diluirla en la escucha y dejar que el otro hable. Ese hacer hablar es un sutil artificio para suspender el tiempo, las distancias y, por qué no, la muerte de una voz. Así podemos escuchar nuevamente a Ricardo Piglia cuando le señala a Fabián Soberón y a los lectores que también asistimos al diálogo: “la cuestión central del arte de la novela es la relación del narrador con lo que está contando”.

Resuenan en el libro las voces de escritores, periodistas, científicos, músicos, cineastas, que con sus respuestas se arriesgan siempre a la reflexión crítica. Del mismo modo, las preguntas abren el tiempo y las posibilidades del lenguaje hacia nuevas lecturas y cuestionamientos. Así es que estas 30 Entrevistas, al mismo tiempo que convierten el pasado en relato, deslizan los recuerdos y las ideas como testimonios que “resisten” y “resurgen”. En esos momentos captados, en estas instantáneas, se entrecruzan biografías y trayectorias y el diálogo se configura como la instancia fundamental que permite poner en juego las palabras y el presente. Porque la entrevista (como refiere Gabriel Bellomo acerca de la literatura) también “es la prueba de la existencia propia y la de los otros”.

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© LA GACETA

Máximo Hernán Mena

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