Los médicos dicen que es un milagro que el niño que cayó nueve pisos haya sobrevivido

Su estado es crítico: todavía se encuentra en terapia intensiva y una máquina lo ayuda a respirar. Sin embargo, el cuadro no empeoró, y según los médicos, es un milagro que el niño de tres años que cayó de un noveno piso el miércoles al mediodía haya sobrevivido.

“Está muy grave. Llegó con su papá a la emergencia, por caída de altura de unos nueve pisos, según nos informó. Estaba crítico. Pero nosotros siempre trabajamos con la esperanza de que el paciente mejore. Es un milagro que haya sobrevivido y que eso nos haya permitido actuar”, explicó la directora del Hospital de Niños, Cristina Alabarce. El hecho ocurrió en un edificio de la avenida Mate de Luna al 2.000 (ayer se había consignado erróneamente que había tenido lugar en Don Bosco al 2.000).

El cuadro era tan complejo que lo llevaron a un quirófano, donde actuaron varios especialistas. “Estaban todos los equipos: neurocirujanos, traumatólogos, cardiólogos... todos. Hubo que ponerlo en asistencia respiratoria mecánica porque tenía una contusión pulmonar. Y también tiene un traumatismo importante en el abdomen. Hubo que hacerle un drenaje, ponerle una válvula de presión cerebral y realizar una laparotomía explorativa”, agregó.

Pese a que el cuadro es sumamente reservado, existe un signo que permite cierto optimismo entre los profesionales que lucharon por salvarle la vida: el cuadro no empeoró en ningún aspecto, algo que suele ocurrir en casos similares.

Según la información que recogió la Policía, el pequeño se habría caído de un balcón mientras su padre preparaba el almuerzo. Desde la fiscalía de turno, a cargo de Washington Navarro Dávila, se pidieron las actuaciones del caso, pero por el momento no se ordenó ningún tipo de medida especial.

“No se habla de otra cosa”

Los vecinos del edificio -quienes hablaron con LA GACETA pero pidieron que se mantuviera en reserva sus nombres- indicaron que la caída del niño es el tema principal del grupo de WhatsApp que tienen. “No se habla de otra cosa. Para colmo, nadie vio ni escuchó nada. Nos quedamos paralizados al enterarnos”, contó una joven.

Según advirtieron, cada piso tiene tres departamentos: uno que da al frente (hacia la avenida Mate de Luna), los segundos se ubican en el medio, y los terceros dan a un contrafrente. El pequeño vive en uno de estos últimos, por lo que cayó a un patio interno que se encuentra bajo el nivel de la vereda, por lo que la caída fue aún peor. Esto indica también por qué el hecho no generó una conmoción en la arteria vehicular: nadie lo vio caer. El complejo de departamentos está ubicado justo en frente de la escuela Patricias Argentinas, a metros de la calle Matienzo.

“No sé cómo hizo el padre para acceder a ese lugar a rescatarlo, porque la llave solamente la tiene el personal de limpieza; aquí no tenemos portero”, aportó una mujer. Los vecinos consultados también explicaron que no se enteraron porque el niño cayó minutos antes de las 14, cuando la mayoría de ellos se encuentra en sus trabajos.

En cuanto al motivo por el que cayó, todas son conjeturas porque aún no pudieron hablar con los padres del niño, que se mudaron hace muy poco a ese departamento. Por su estética, los balcones no tienen rejas, sino una tela metálica con una forma similar a una mosquitera. Su forma es ondulada, por lo que en algunos puntos son más bajos que en otros. “En una parte de mi balcón, a mí me da en la cintura”, comentó una muchacha no muy alta. En el contrafrente hay algunos balcones que tienen una reja, pero serían de los pisos menores, según los inquilinos.

Mientras los vecinos eran consultados por este medio, llegó un equipo de policía Criminalística al lugar para realizar algunas pericias de protocolo. Sin embargo, no pudieron hacerlas porque no encontraron a nadie en el departamento en que vive el niño.