Lo mejor puede venir ahora para Atlético

Buenos Aires fue la parada larga de Atlético, que desde ayer ya no será el mismo. Creció, aunque el resultado del miércoles haya decretado su eliminación de la Copa Libertadores. Murió de pie el “Decano” y como dijo Pablo Lavallén, lo importante era que después del choque con Palmeiras en San Pablo sus jugadores pudieran verse las caras y revelarse lo satisfechos que estuvieron de haber dejado todo por cumplir una misión que se estrelló contra el poderío del máximo ganador de torneos nacionales (nueve) de Brasil.

“Sólo tengo palabras de agradecimiento para este equipo, para los jugadores. Sabíamos a lo que nos enfrentábamos y aún así tuvimos posibilidades de ganar. Contamos con dos chances claras en el primer tiempo y dos tiros en los palos en el segundo. Lo tuvimos ahí, a un rival diseñado para ganar no su grupo, sino la Copa”. El técnico de Atlético intentó por todos los medios dejar en claro lo empachado de honor y alegría que quedó después de la muestra de carácter que le regalaron sus elegidos en el Allianz Parque.

“Me representan en la cancha. Ya lo dije antes y lo repito”, subrayó el entrenador siempre valorando el máximo esfuerzo de los suyos.

Veinticuatro horas no bastaron para sanar una herida que costará curar. El regreso de San Pablo hacia Buenos Aires fue en silencio, con cero bríos, producto del cansancio mental y de esa pequeña frustración personal de no haber podido hacer nuevamente “la América”. No hubo sonrisas, apenas algunas de protocolo, para saludar a los hinchas con los que se cruzaron en el camino.

“Va a ser difícil dar vuelta la página”, se sinceró Cristian Lucchetti, el guardián de un arco albiceleste que pudo haber sufrido feo sobre el cierre del duelo contra el “Verdao”. Con Atlético jugado a buscar el empate, y luego la victoria, “Laucha” debió multiplicarse en persona para cubrir hasta los recovecos más inhóspitos de su arco. Hasta en donde tejen las arañas sacó un pelotazo criminal.

“No va a ser difícil acomodarnos de nuevo al torneo local, lo que sí va a serlo es olvidar a este grupo”, dijo Lucchetti. El capitán espera que la directiva pueda retener a una plantilla que se curtió y formó para hacer historia. “Creamos una relación, no diría de amistad porque es difícil que seamos los 30 amigos, pero sí una relación en la que todos nos llevamos muy bien. Formamos un gran grupo que siempre respetó los objetivos que se propuso”, aseguró Lucchetti, apuntándole al sacrificio de parte de cada comensal para hacer del “Decano” un club cada día más grande.

“Tenemos muchos chicos que hasta no hace mucho tiempo jugaban en la B Nacional. Nos enfrentamos a un rival que tiene jugadores que cuestan 10 millones de dólares y no se notó la diferencia. Si este plantel siguiera junto y tiene la posibilidad de volver a vivir una experiencia como la de esta Copa Libertadores, no tengo dudas de que llegaría muy lejos”, firma donde sea Lucchetti, que pone las manos en el fuego por un proyecto a futuro en el que él se ve como actor activo en Atlético.

O sea, Lucchetti no se va. “La idea es esa, mi contrato vence en junio, pero ya veremos. No es momento de hablar de eso. Hay cosas más importantes como el torneo local”, opina el capitán, en otra muestra de que en Atlético no se piensa en lo individual sino en lo grupal y en cómo hacer crecer a este grupo. El cielo no es su techo.

El show debe continuar; y eso lo saben bien en Atlético. La Copa Libertadores quedó en la historia y en el “Decano” cambiaron rápidamente el chip para ponerse a tono con los compromisos por el torneo de Primera.

El plantel, ni bien pisó el suelo de Buenos Aires, fue dividido en dos. Algunos jugadores, los que menos minutos tuvieron en el duelo contra Palmeiras, sumados a Leonel Di Plácido, Bruno Bianchi y Favio Álvarez, durmieron en un hotel de Capital Federal y hoy viajarán rumbo a Córdoba, donde el domingo, a las 17, enfrentarán a Talleres por la fecha 26.

La mitad de los jugadores que viajaron a Brasil fueron desafectados. Algunos regresaron a Tucumán, mientras que otros aprovecharon para quedarse en Buenos Aires a visitar a familiares, hasta mañana cuando deberán presentarse a entrenar en el complejo “José Salmoiraghi”.

Además, de cara al duelo contra la “T”, Pablo Lavallén decidió convocar a varios futbolistas que no vienen sumando muchos minutos en el último tiempo. Ellos son: Franco Pizzicannella, David Valdez, Ezequiel Cirigliano, José Méndez, Javier Mendoza, Martín Peralta y Gonzalo Ontivero.