Invitan a festejar el 25 de Mayo con música, locro y fútbol popular

Invitan a festejar el 25 de Mayo con música, locro y fútbol popular

Los vecinos de la Vía Norte de Yerba Buena y los veteranos del club "Sapito" esperan que se expropie el terreno, según la ordenanza promulgada por el intendente Campero.

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22 Mayo 2017
Un festival "a cancha abierta", con bandas invitadas y "un poderoso locro" es la consigna con la que la asamblea vecinal de la Vía Diagonal Norte de Yerba Buena convoca a participar del festejo del 25 de Mayo.

La invitación es a las 13, en Bascary y Frías Silva, para escuchar a Las Musicletas, Alem, Son del Montón, La Macheta, Los Papachos, Ayelén López, Las Papayas, Karma Sudaca, Oscar Vaca, Raíces Tucumanas y Agrupación Taypi Ñan y la comparsa Estrella del Norte.

La convocatoria, que repite una similar que se hizo el año pasado, tiene el objetivo de visibilizar la problemática de la pérdida de espacios públicos en Yerba Buena que están siendo cada vez más ocupados por emprendimientos privados.

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Ese es el caso del viejo club deportivo "El Sapito" y que los vecinos esperan poder volver a ocupar, después de que fuera declarado de interés público, aprobada por el Concejo Deliberante de Yerba Buena su expropiación y promulgada la ordenanza por el intendente Mariano Campero.

El club, que se fundó hace unos 30 años, sobre un terreno que estaba abandonado desde hacía mucho más, se convirtió en el lugar de encuentro de los habitantes de la Vía Norte, por donde pasaba el ferrocarril. En los últimos años, ese predio, que el propietario había prestado desde antaño para hacer una cancha, pasó a un fideicomiso y una empresa constructora proyectaba hacer un barrio privado.

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Ahora, la Municipalidad de Yerba Buena tiene que negociar la expropiación con la empresa propietaria del terreno. Luego, la asamblea vecinal de La Poderosa y los veteranos del Club El Sapito proponen la construcción de un complejo polideportivo para la comunidad, que sería el primero de su tipo en Yerba Buena.

El espacio funcionó durante un tiempo como cancha de fútbol popular "mixto e inclusivo", cuentan desde La Poderosa. Ahora, la cancha está toda llena de pozos y los arcos fueron arrancados porque entraron con máquinas topadoras para evitar que se la siga usando. Allí también funcionaba un merendero para chicos del barrio.

El proyecto para la construcción del polideportivo fue trabajado por investigadores del Conicet, entre los que hay arquitectos y trabajadores sociales. Lo que falta es que se efectivice la expropiación, para que el deporte vuelva a ser una herramienta de contención en esa emprobrecida zona, aseguran.

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