“De otras iglesias nos diferencian el rito oriental y el idioma”

Sólo cambia el rito, que es maronita (oriental), y no latino como el que se practica en el resto de las parroquias católicas. Además se dicen algunas palabras en arameo (la lengua que hablaba Jesús) en el momento de la Consagración del pan y el vino. En todo lo demás, las misas que se ofician en el templo del Señor del Milagro y San Marón (Junín esquina Santiago del Estero) son iguales a las de toda la Arquidiócesis y tienen la misma validez para los católicos.

La comunidad libanesa celebra por estos días la llegada del nuevo párroco, el padre Charbel Chahine OLM (Orden Libanesa Maronita). Reemplazó al padre Moubarak Hanna Saleme, quien después de 25 años regresó al Líbano. La parroquia de San Marón es la única en su tipo en el noroeste, y es unas de las pocas del país. Fue fundada en 1925 por el sacerdote maronita José Chaya, quien desde 1916 venía acompañando espiritualmente a la comunidad de inmigrantes libaneses y sirios.

El padre Chahine nació en Beirut, Líbano, en 1971. Es sacerdote y monje, está capacitado para oficiar rito maronita y también latino. ¿Cuál será su misión en Tucumán? “Acercar a la iglesia a las familias de origen libanés y servir y defender a todas las demás familias porque la iglesia es una sola”, sostuvo.

Chahine cuenta que Líbano tiene una superficie de 10.452 kilómetros cuadrados (la mitad de Tucumán) donde viven cinco millones de habitantes, que profesan 18 religiones diferentes. Entre ellos hay musulmanes y drusos, pero la mayoría es católica. El presidente de la nación sólo puede ser católico, por la Constitución, porque era un pueblo católico antes de que comenzaran las guerras. Además es el único país del Medio Oriente que no tiene desierto. Sus habitantes están diseminados por las montañas.

Según su tradición, la iglesia maronita responde a patriarcas fieles a Roma y al Papa, que llevan junto a su nombre el de Pedro (Boutros), que fue el primer obispo de la Iglesia de Antioquía. Así, el actual patriarca de la Iglesia Católica de rito maronita de Antioquía es monseñor Bechara Boutros Rai.

El nombre “maronita” responde a San Marón, asceta y uno de los primeros evangelizadores de la región de Fenicia, que por el siglo IV conservaba sus ritos y religión pagana. San Marón murió en Siria en 410. “Sus discípulos recorrieron toda la costa hasta Antioquía. Los maronitas llenaron las montañas predicando el Evangelio”, cuenta el padre Chahine. “La espiritualidad de San Marón desciende de los 12 apóstoles, y sus seguidores vivían como los primeros cristianos en Jerusalén después de la Resurrección. Se llamaban a sí mismos ‘nazarenos’”, dice el padre.

Explica también que de las cinco sedes de la Iglesia universal, los maronitas pertenecen a la de Antioquía. Las otras sedes son Jerusalén, Constantinopla, Alejandría y Roma.

“Como católicos tenemos una relación muy antigua con la Santa Sede de Roma. Nos diferencian únicamente el rito y el idioma, pero nosotros tenemos que aprender otros idiomas por nuestros paisanos que están fuera del país”, comentó el padre Chahine.

En Tucumán la iglesia maronita está dentro de la Arquidiócesis y responde a monseñor Alfredo Zecca, quien muy pronto visitará la parroquia y concelebrará una misa. 

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