Los vecinos del ex El Provincial viven aterrados por los robos

Los vecinos y comerciantes que todos los días transitan obligados por avenida Roca al 600, donde se encuentran las ruinas del edificio del ex El Provincial, están cansados de ser víctimas de los ladrones que utilizan ese lugar para escapar de la Policía y esconderse para no ser atrapados. Pero también tienen miedo, porque aseguran que se trata de gente muy peligrosa, muchos de los cuales viven constantemente drogados por la “base” o el “paco” que consumen.

“Soy vecino de la zona. Desde hace cinco años que el edificio es un aguantadero, pero es cada vez peor. Adentro es un laberinto lleno de gente con malos antecedentes, pero los vecinos no quieren hablar por miedo. Estos chicos están drogados todo el tiempo y cuando se les acaba salen a robar”, explicó Marcos Jiménez, quien recordó que ya se realizaron varios procedimientos policiales en los que se detuvo a un “transa” que había convertido el lugar en un verdadero búnker de venta de drogas.

Nicolás atiende una sanguchería de la zona. “Obviamente que se volvió muy peligrosa. Ya nos quisieron robar varias veces y hasta nos vienen a ofrecer las cosas que roban”, explica. Y agrega: “a los chicos se los ve drogándose todo el día; y son los mismos que después salen a asaltar a la gente que pasa, o a los vecinos”.

El encargado del local desconoce cuántas personas habitan la construcción abandonada, pero sabe que: “van rotando, pero cada vez hay más gente”.

“No me meto con ellos y saben que no quiero que se metan conmigo, tenés que ser duro porque sino se aprovechan y te agarran de punto. Ellos saben a quién asaltar y con quienes no tienen que meterse, no son tontos”, señala un empleado de un bar ubicado a pocos metros, sobre avenida Roca.

Santiago, otro comerciante vecino al predio, agrega: “es terrible. Tenés que estar con los ojos abiertos todo el tiempo. La mayoría de los robos son a la madrugada. Pero la inseguridad se siente todo el día. Hay mucho miedo entre los vecinos porque los asaltan todo el tiempo y los conocen”.

“Es un desastre, todos tienen pésima conducta. Soy vecino y no quiero tener contacto con ellos. Están ‘colgados’ de la luz, también les cobran a los feriantes para entrar al baño, lavan autos pero en realidad son delincuentes. Siempre están drogados, todo el tiempo es lo mismo”, aseguró Oscar.

Drogas

La fotoperiodista de LA GACETA, mientras recorría la zona, pudo retratar a dos jóvenes que habrían comprado droga en el edificio. Los jóvenes llegaron al lugar, se detuvieron en una puerta de lona, y esperaron ser atenidos. Se observó, que uno de ellos entregó dinero y que desde adentro, le dieron un pequeño envoltorio que rápidamente pusieron en sus bolsillos.

Drogas Peligrosas de la Policía Federal y la Digedrop realizaron varios allanamientos para desarticular los “quioscos” que allí operan y detener a sus responsables. “Es cierto que se hicieron operativos, pero caen los vendedores y a los pocos días aparecen otros, son una plaga”, explicó Juana, otra vecina.