Los trastornos hormonales también son cosa de hombres

Los trastornos hormonales también son cosa de hombres

Cuestiones culturales influyen para que en los varones sean más difíciles de detectar.

DE ESO NO SE HABLA. Disminución de libido o disfunción eréctil son temas que avergüenzan a los hombres. DE ESO NO SE HABLA. Disminución de libido o disfunción eréctil son temas que avergüenzan a los hombres.
29 Marzo 2017

Síntomas de déficit de testosterona
n Fatiga, letargo, depresión, ansiedad, irritabilidad
n  Falta de deseo sexual, disfunción eréctil o impotencia
n Menos tolerancia al ejercicio y menos fortaleza
n Menor frecuencia del afeitado; mayor sudoración nocturna
n Baja de la concentración y de la memoria

> Síntomas de déficit de testosterona

 Fatiga, letargo, depresión, ansiedad, irritabilidad
 Falta de deseo sexual, disfunción eréctil o impotencia
 Menos tolerancia al ejercicio y menos fortaleza
 Menor frecuencia del afeitado; mayor sudoración nocturna
 Baja de la concentración y de la memoria

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La relación entre hormonas y mujeres es algo tan tácitamente reconocido que cuando “ellas” están de mal humor, “ellos” le echan la culpa a la menstruación. Más allá del machismo implícito en la reacción, no es un dato menor: un informe de la BBC afirma que es precisamente que falte la menstruación lo que lleva a las mujeres a la consulta médica y a detectar problemas hormonales.

Pero sucede que los hombres también sufren ese tipo de problemas. Los dos más frecuentes son la falta de testosterona y los problemas de tiroides, y según el informe, son mucho más difíciles de detectar.

Sistema de mensajes

Las hormonas son mensajeros químicos producidos por glándulas que viajan por la sangre hacia el cerebro y de allí a las células... y vuelta a empezar, en un mecanismo complejísimo de interacciones: trabajan en equipo. Las “jefas” de ese equipo son las hormonas sexuales (estrógeno, progesterona y testosterona) y otras tres: insulina, cortisol y hormona tiroidea. Todas las personas tenemos todas las hormonas, pero en diferentes equilibrios.

La tiroides

“La glándula tiroides es como el acelerador del coche, explicó a la BBC Anthony Toft, ex presidente de la Asociación Británica para la Tiroides. Los problemas más habituales son el hipotiroidismo y el hipertiroidismo (dependiendo de si la glándula tiene una actividad menor o mayor de lo normal), y aunque son más frecuentes en las mujeres, los hombres también los sufren.

Los síntomas más habituales de la tiroides “lenta” son aumento de peso, cansancio, desánimo y sensibilidad al frío. En los hipertiroideos predominan ansiedad y nerviosismo, cambios de humor, ritmo cardíaco acelerado o irregular, sensibilidad al calor y la pérdida de peso.

Hipogonadismo

Para llevar una vida saludable física y psicológicamente, los varones necesitan ciertos niveles de testosterona. La disminución de esos niveles puede ser patológica, pero también producirse naturalmente con la edad: se estima en un 2% al año a partir de los 30-40 años. Y por este motivo, el diagnóstico diferencial es complicado.

La falta patológica de testosterona (hipogonadismo) no forma parte del proceso normal de envejecimiento. En nuestro país, según datos de la Sociedad Argentina de Andrología, padece hipogonadismo sintomático el 2,1% de los varones de ente 40 y 79; los valores crecen a medida que aumenta la edad (5,1% en mayores de 70 años).

Se diagnostica midiendo en sangre la evolución del nivel de la hormona, que puede variar mucho a lo largo de un día. Como la testosterona la fabrican los testículos, bajo “el mando” de la glándula pituitaria y del hipotálamo (una región central del cerebro), una lesión o una enfermedad en cualquiera de los tres puede producir hipogonadismo. Infecciones y enfermedades hepáticas y renales; abuso de consumo de alcohol, quimio o radioterapia también pueden causarlo. Se trata con suplementos hormonales, pero es necesario saber que puede haber efectos secundarios, de modo que son necesarios chequeos regulares.

Además de la ausencia de menstruación, que a las mujeres les “facilita” la toma de conciencia, dificultan el diagnóstico cuestiones culturales: según María Ballesteros, de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, a los hombres los avergüenza hablar de disminución de libido, disfunción eréctil y otros síntomas, y por otro lado, suelen estar menos habituados a chequeos médicos. “Los hombres van menos al urólogo que nosotras al ginecólogo, así que es más fácil diagnosticar trastornos hormonales en mujeres”, apunta la doctora Ballesteros.

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