06 Febrero 2017
SIN LUZ. La falta de electricidad dejó sin potencia a las bombas de agua.
Las temidas tormentas de verano hicieron su aparición en la escena tucumana con intensidad, esta vez no por la cantidad de agua que cayó, sino más bien por la violencia con la que sopló el viento. El viernes un fuerte temporal afectó la zona este de la provincia con esas características. Su paso dejó como saldo un total de tres víctimas fatales: dos por rayos y una por pisar un tendido eléctrico tirado.
Cables de electricidad y de teléfono, árboles y residuos diversos poblaron las calles de la zona este de San Miguel de Tucumán, Banda del Río Salí y Lastenia. Fernando Torres, director de Defensa Civil de la Provincia, comentó que la preocupación ahora está en la recuperación del servicio eléctrico. Hasta el cierre de esta edición, unos 5.000 usuario continuaban sin luz, según datos de la Empresa Distribuidora de Energía de Tucumán (EDET). La recuperación del servicio es considerada primordial porque sin la electricidad no se puede efectuar con normalidad la distribución de agua potable en algunas zonas y barrios en las que el líquido se extrae con bombas. “La gente de EDET junto con la municipalidad y la provincia está trabajando en la zona”, explica Torres. El servicio que ya pudo recuperarse es el de electricidad de baja tensión. Todavía, desde Defensa Civil, no se maneja con precisión la cantidad de afectados por el temporal. Tampoco hay evacuados. “Tenemos un centro de evacuados en la escuela Jauretche que está atento para reabrirse si es necesario. Están reubicadas en otros lugares las familias afectadas por el temporal”, dice. Añade que son 10 las casas que quedaron destruidas tras la tormenta. “No todas las personas que sufrieron daños se quedaron sin sus casas. Algunos son daños parciales o algunas área de sus viviendas”, especifica.
Desde el Laboratorio Climatológico Sudamericano, el meteorólogo Juan Minetti, había adelantado que en febrero aumentarían las probabilidades de tormenta y que para mediados de mes se esperan fuerte temporales con vientos rafagosos provenientes de múltiples direcciones.
Cables de electricidad y de teléfono, árboles y residuos diversos poblaron las calles de la zona este de San Miguel de Tucumán, Banda del Río Salí y Lastenia. Fernando Torres, director de Defensa Civil de la Provincia, comentó que la preocupación ahora está en la recuperación del servicio eléctrico. Hasta el cierre de esta edición, unos 5.000 usuario continuaban sin luz, según datos de la Empresa Distribuidora de Energía de Tucumán (EDET). La recuperación del servicio es considerada primordial porque sin la electricidad no se puede efectuar con normalidad la distribución de agua potable en algunas zonas y barrios en las que el líquido se extrae con bombas. “La gente de EDET junto con la municipalidad y la provincia está trabajando en la zona”, explica Torres. El servicio que ya pudo recuperarse es el de electricidad de baja tensión. Todavía, desde Defensa Civil, no se maneja con precisión la cantidad de afectados por el temporal. Tampoco hay evacuados. “Tenemos un centro de evacuados en la escuela Jauretche que está atento para reabrirse si es necesario. Están reubicadas en otros lugares las familias afectadas por el temporal”, dice. Añade que son 10 las casas que quedaron destruidas tras la tormenta. “No todas las personas que sufrieron daños se quedaron sin sus casas. Algunos son daños parciales o algunas área de sus viviendas”, especifica.
Desde el Laboratorio Climatológico Sudamericano, el meteorólogo Juan Minetti, había adelantado que en febrero aumentarían las probabilidades de tormenta y que para mediados de mes se esperan fuerte temporales con vientos rafagosos provenientes de múltiples direcciones.
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